Fiesta de la Fia-Faia de Bagà y Sant Julià de Cerdanyola

La Fia-Faia es una fiesta precristiana que se celebra cada 24 de diciembre por la noche en los municipios de Bagà y Sant Julià de Cerdanyola, llevando unas grandes antorchas desde la montaña de Siti para encender una gran hoguera y bailar y cantar a su alrededor.

Los municipios de Bagà y Sant Julià de Cerdanyola, ambos en la comarca del Berguedà, celebran el solsticio de invierno con una fiesta de origen pagano. Aunque se celebra la víspera de Navidad, la fiesta está reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, al formar parte de las Fiestas del Fuego del Solsticio de Verano en los Pirineos.

La fiesta consiste en la quema de unas enormes antorchas de hasta cuatro metros de longitud, llamadas 'faies', que son llevadas por los 'faiers' hasta los pueblos desde la montaña de Siti, visibles desde ambas localidades. Al llegar, y tras el tradicional Toc d'Oració (toque de oración), se forma una gran hoguera con las 'faies' que se acompaña de canciones, bailes y una cena de hermandad. En la de Bagà se eligen, además, a los barones de la fiesta, y en la de Sant Julià se acaba con 'L'Endreça' (el arreglo), que consiste en ordenar el pueblo y llevar a la plaza todo lo que se ha encontrado.