Castillo Monasterio de Sant Miquel d'Escornalbou

La parte más antigua del castillo es de 1153, período al cual pertenece la iglesia románica de Sant Miquel, que juntamente con el claustro y la sala capitular forman el conjunto más interesante del edificio. Eduard Toda, un relevante diplomático y hombre de letras, adquirió el castillo en 1911 y se hizo cargo de las obras de reconstrucción y de restauración.

Escornalbou (cuerno de buey, según la etimología latina) era el nombre que recibía en la antigüedad el actual municipio de Riudecanyes. El nombre le venía dado por la presencia de este magnífico edificio, construido encima de lo que habían sido las ruinas de una fortaleza del siglo III, en una montaña de 700 metros de altura.

La parte más antigua del edificio corresponde al año 1153, período al cual pertenece la iglesia románica de Sant Miquel, que juntamente con el claustro y la sala capitular forman el conjunto más interesante del edificio.

El recinto del castillo era sede de una importante baronía, y tanto por este como por el espacio eclesiástico han pasado anfitriones de todo tipo: desde monjes agustinianos y franciscanos (estos últimos expulsados el año 1835 como consecuencia de las famosas desamortizaciones) hasta familias notables como las de John Bridgam o Eduard Toda, un relevante diplomático y hombre de letras.

Toda adquirió el castillo en 1911 y se hizo cargo de las obras de reconstrucción y de restauración. Además, reunió una interesante colección de piezas artísticas y una interesante biblioteca. Esta biblioteca contiene un importante fondo documental sobre temas muy diversos, incluyendo las obras de Toda sobre política, historia o viajes.

Las estancias pertenecientes al cabeza de familia se restauraron para convertirlas en un ilustrativo ejemplo de la vida noble de principios del siglo XX. También dispone de una sala de audiovisuales y de equipamientos preparados para personas con minusvalía.

Declarado Bien Cultural de Interés Nacional, el monumento está abierto al público y ofrece diferentes visitas guiadas y actividades temáticas: Els guardins d'Escornalbou, Juga amb les imatges, Descobreix la història d'Escornalbou y Itineraris al voltant de Sant Miquel d'Escornalbou.

El castillo-monasterio es, más allá del indudable valor arquitectónico, un inmejorable mirador desde donde poder contemplar las extensiones del Camp de Tarragona y de las montañas de Prades.

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