Diversas rutas invitan a descubrir Vic. Una recorre el centro histórico, de calles estrechas y tortuosas, adoquinadas y con desniveles pronunciados. Se puede empezar en la plaza Mayor, donde las fachadas son un compendio de todos los estilos arquitectónicos de la ciudad, e ir enlazando los edificios más destacados. Durante el paseo se recorren las calles más comerciales de la villa, como la dels Argenters (antiguos trabajadores de la plata), la Riera, Sant Cristòfol o la plaza del Peso.
La ruta de Josep Maria Sert (1874-1945) permite descubrir la obra de este pintor, el muralista peninsular más importante del primer tercio del siglo XX, esparcida a lo largo de la ciudad. Hay 22 composiciones suyas en las paredes de la Catedral, más ejemplos en la capilla de la Pietat, reproducciones de los originales del hotel Waldorf Astoria de Nueva York en el edificio del Sucre, y diversas telas más en la Casa de la Ciudad.
Finalmente, la ruta del románico recoge distintos puntos de interés de la localidad alrededor de este estilo arquitectónico.
Entre muchas otras actividades, también se puede hacer un viaje en globo por la plana de Vic, y rutas con quads o caballos.
En gastronomía, Vic se caracteriza por los embutidos de carne de cerdo, donde destaca muy especialmente la longaniza de Vic, más conocida como el fuet y que está inscrita en el Registro Europeo de Denominaciones de Origen Protegidas. El pa de pessic (bizcocho) también cuenta con un gran reconocimiento por parte de los amantes de los dulces.
Además, la ciudad celebra distintas ferias relacionadas con la comida: en abril, la feria del queso, la miel y el requesón; y a la trufa, una seta muy buscada que crece bajo tierra, se le dedica toda una semana durante el invierno.
También hay dos veces por semana el mercado semanal, y una vez al mes el mercado de antigüedades y el de pintura.
Si hablamos de ferias, la más tradicional es el Mercado del Ram, una feria agrícola y ganadera con exposiciones y concursos de ganado y de maquinaria, que tiene lugar el sábado anterior al Domingo de Ramos desde el año 875.
També hay el Mercado Medieval en diciembre, un mercado de antigüedades en la plaza de los Santos Mártires (el primer sábado de cada mes) y un mercado de dibujo, pintura y escultura en la plaza Mayor (el segundo sábado de cada mes).
Por otro lado, desde el 1989 se organiza anualmente, a mediados de septiembre, el Mercat de la Música Viva, una de las ferias de música más importantes de Catalunya, donde muchos grupos hacen coincidir la presentación de sus nuevos trabajos con el acontecimiento. En este sentido, hay que resaltar también el Festival de Jazz, que se celebra en mayo.