Santuario de Sant Ramon Nonat

Ramon, hijo de Portell, murió en el Castell de Cardona. En la capilla, con un cristal de sal en la fachada, está esculpida la frase: Ací es nat Sant Ramon Nonat. También hay un relicario, donde se veneran los únicos restos conservados del santo.

Por esta zona pacía el ganado de un chico, de nombre Ramon, hijo de Portell, que más tarde sería Sant Ramon Nonat. Murió en el Castell de Cardona y, disputándose su cuerpo, se decidió poner al difunto sobre una mula ciega que se dirigió a Portell, donde dio tres vueltas antes de caer muerta. Así se acordó enterrarlo en ese sitio. Esta leyenda se recuerda tradicionalmente cada año cuando los animales y vehículos dan tres vueltas alrededor del santuario.

La capilla de Sant Ramon Nonat, con un cristal de sal en el rosetón de la fachada, obsequio de los cardoninos, conserva en el dintel de la portalada la frase esculpida: "Ací es nat sant Ramon Nonat" (Aquí nació Sant Ramon Nonat). También hay un relicario, que preside un pequeño monumento, obra de Jaume Perelló, donde se veneran los únicos restos del santo que se han conservado.