En la plaza Mayor el visitante encontrará la iglesia parroquial, una construcción austera y rural de estilo gótico que ha sufrido numerosas reformas. Del edificio original se conserva el alto campanario (26 metros), cuyas campanas desaparecieron durante la Guerra Civil Española.
Alrededor de la iglesia y de la antigua casa de la familia de los Farners se vertebraba antiguamente un núcleo de callejuelas estrechas, que creció durante los siglos XVII y XVIII con casas de nueva planta por los graves daños producidos durante la Guerra dels Segadors. Así, el centro urbano se fue ampliando hacia la carretera vieja de Anglès, y en 1950 se inició la construcción del pueblo nuevo y de diversas urbanizaciones.
Donde antes había campos de cultivo ahora vemos uno de los parques más importantes de la comarca, el parque de Sant Salvador, un espacio verde lleno de caminos y de fuentes.
Del parque parte una ruta que conduce hasta el castillo de Farners, que se eleva sobre el cerro rocoso presidiendo el territorio. De la estructura original de esta fortaleza, del siglo XII, quedan algunas murallas y la gran torre cilíndrica. A los pies tiene el santuario de la Mare de Déu de Farners, donde llaman la atención los muros de la nave primitiva y el ábside semicircular.
La misma vía que conduce al castillo conduce, seis kilómetros más allá, a Sant Pere de Cercada, que conserva la iglesia del antiguo monasterio de Sant Pere. Este templo románico del siglo XII tiene una planta en forma de cruz latina, con un cruzado y tres ábsides. Vale la pena hacer la visita solo para admirar las fantásticas vistas de los alrededores.
Cerca de Santa Coloma está el balneario de las Termes d'Orion, que dispone de aguas bicarbonatadas.