El principal reclamo de Sant Sadurní d’Anoia son las numerosas cavas que hay en el municipio. Destaca el conjunto modernista de las cavas Codorniu, aunque también son muy interesantes las cavas Freixenet, también modernistas, o las ultramodernas de Raventós i Blanc, entre muchas otras. Repartidas por todo el núcleo urbano de Sant Sadurní se pueden encontrar pequeñas cavas artesanales y familiares que suman kilómetros y kilómetros de galerías subterráneas donde envejecen las botellas de cava. Todo ello constituye Ruta del Cava.
Además de las empresas cavistas, el núcleo de Sant Sadurní tiene varios edificios interesantes, entre los que destaca la iglesia parroquial. Se trata de una obra ecléctica con detalles góticos, barrocos y novecentistas que destaca por el campanario de planta octogonal construido en el siglo XVI.
Por otro lado, la época modernista dejó una herencia considerable en Sant Sadurní, con muchas construcciones que vale la pena ver, como la Casa de la Vila (1896-1900), las Escoles Noves (1902) y Cal Calixtus (1885).
Además del núcleo urbano, el término de Sant Sadurní d’Anoia tiene varios agregados de interés, como Monistrol d’Anoia o Espiells, donde está la ermita prerrománica de Sant Benet (siglos X-XI) y la Escola de Viticultura i Enologia.