Sant Hilari de Sacalm, la villa de las cien fuentes, es conocida por el patrimonio hídrico: sus aguas abastecen algunas de las marcas de agua mineral más prestigiosas, atraídas por sus propiedades medicinales. Estas fuentes son precisamente el destino de muchas de las numerosas rutas naturales que recorren el término, y que son un atractivo ineludible.
Entre sus cuevas secretas y montañas de granito se escondía el famoso bandolero Serrallonga, a quien la villa dedica anualmente la fiesta ¡Vuelve Serrallonga!, que cada septiembre viste el término de barroco y bandolerismo. También es importante el Vía Crucis Viviente, una tradición de más de trescientos años de historia que ha sido declarada de Interés Turístico Nacional.
Imprescindibles
- Visitar la Masía Serrallonga.
- Visitar el Museo de les Guilleries.
- Asistir al vía crucis viviente.
- Beber agua en la taberna de la Agua.
- Ir al castillo de Vilavecchia.
- Hacer la ruta de las ermitas.
Sugerencias
- En Cal Forner se elaboran las galletas Jaumet, que reciben este nombre en memoria de un aguadero mudo muy querido por todos los vecinos.Sant Hilari Sacalm
Sant Hilari Sacalm