Normalmente estas construcciones se ubicaban en lugares altos y estratégicos, cerca de las fronteras de los antiguos territorios. El objetivo era vigilar los lugares de paso y los puntos que permitían su control visual.
La Ruta de los Castillos de Frontera incluye varias rutas para descubrir cómo funcionaban los mecanismos de defensa y conquista en época medieval. Por un lado, se pueden ver los castillos de la Marca Hispánica y los que se encuentran en la Catalunya Nova, testigos de la conquista de los territorios musulmanes que se llevó a cabo entre los siglos X y XII. Por otro lado, los castillos fronterizos con Francia.
Inicialmente estos castillos tenían una función de vigilancia, defensa, dominio del territorio y ejercicio y ostentación de poder. Una vez pasado el peligro, perdieron su uso y muchos fueron abandonados. Con los años, algunos se convirtieron en residencias y palacios de nobles y aristócratas.
La oferta cultural de estos castillos es muy amplia y puede ir desde la visita turística al aprovechamiento de los espacios como marco de otras actividades, como festivales de música y otros actos culturales. También es frecuente que se puedan disfrutar como alojamientos privilegiados.
La ruta propuesta se puede dividir en seis etapas que recorren seis de las nueve marcas turísticas de Cataluña.
La Ruta de los Castillos de Frontera de Girona nos permitirá conocer las fortalezas de Peralada, Requesens, Torroella de Montgrí y Peratallada, una de las fortalezas más significativas del Empordà.
En la Catalunya Central, el recorrido comienza por el castillo de Gaià, del siglo X. Pero los pasos deben conducirnos al castillo de Cardona, probablemente la fortaleza medieval más importante de Cataluña.
La Costa Daurada nos permitirá contemplar edificios insólitos y villas con encanto. Entre el paisaje se pueden ver los vestigios de antiguos castillos de frontera, como el castillo-monasterio de Sant Miquel d'Escornalbou o el recinto amurallado de Montblanc, del siglo XII.
Visitando los castillos de las Terres de l'Ebre se puede seguir la huella de los templarios y volver a la época de las cruzadas. Asimismo, se puede gozar de un patrimonio arquitectónico e histórico excepcional, con el protagonismo absoluto del río Ebro. El visitante disfrutará, por ejemplo, con el castillo de la Suda, en Tortosa, construido a lo largo del siglo IX sobre restos romanos; el castillo de Miravet, levantado por los musulmanes durante el siglo XI y situado en un promontorio sobre el río Ebro, y los castillos de Ulldecona y Amposta.
Es habitual encontrar castillos roqueros esparcidos por buena parte de las Terres de Lleida. No se trata de fortalezas inmensas, pero sí majestuosas y bien conservadas. Sirvan como ejemplo las de Gardeny, Montsonís o Montclar, la más antigua de la zona.
Los castillos de los Pirineos, con el de Mur al frente, se han convertido en emblema de los castillos de frontera de los condados catalanes. Recorrer este territorio es seguir los pasos del dueño y señor de esta zona: Arnau Mir de Tost.
Si le gusta la historia, la Ruta de los Castillos de Frontera es una buena excusa para recorrer Cataluña de punta a punta.
Ruta de los Castillos de Frontera
Dirección:Paseo de Gràcia, 107
08008 Barcelona
Barcelona / Terres de Lleida
Teléfono:932 384 010
E-mail:ot.barcelona@gencat.cat
Ruta de los Castillos de Frontera
Dirección: Paseo de Gràcia, 107
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Web:https://palaurobert.gencat.cat