Ráfting
Hablar de descender por un río de aguas bravas lleva a pensar en adrenalina y emociones dentro de una lancha neumática. Si se busca una aventura controlada para todo tipo de público, el rafting es ideal.
Consiste en descender un río rápido en un bote inflable con la ayuda de remos. La capacidad de esta embarcación, que en inglés se llama raft, es de cuatro a ocho personas. En los descensos es indispensable el trabajo en equipo, por lo que resulta una actividad perfecta para practicar con un grupo de amigos.
Los tramos del río aptos para este deporte se encuentran en zonas de alta montaña. La mejor época es la primavera, en el período de deshielo, cuando aumenta el volumen del agua y el río gana velocidad. Los primeros descensos se realizan en aguas fáciles que apenas requieren esfuerzo, hasta el punto de que se puede disfrutar de la experiencia sin acabar agotado físicamente. Además, siempre se cuenta con el apoyo del monitor, que se encarga de dirigir el bote y dar las principales indicaciones.
Muchas empresas de Catalunya proporcionan monitores, material e información, como Ràfting Llavorsí, con más de diez años de experiencia y con sede en el municipio leridano del mismo nombre. Prácticamente todas estas empresas se ubican junto al río Noguera Pallaresa, dado que reúne las mejores condiciones para su práctica: caudal adecuado, desniveles y diferentes niveles de dificultad.
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