Vilafranca del Penedès es, desde 2012, la nueva casa de El Cigró d'Or, el restaurante que Oriol Llavina regentó durante diez años en Gelida. Llavina sigue al frente de este restaurante y el espíritu es el mismo, una cocina inquieta como él, muy viva e intensa, y que aspira a seguir creciendo y trabajando los productos de la tierra promoviendo la tradición vinícola del Penedès.