Haz una escapada ‘detox’ a uno de los balnearios de Cataluña. Disfrutarás de las mejores instalaciones y de una excelente cocina. ¡Déjate mimar!
Las aguas termales constituyen la principal riqueza de Caldes de Malavella, tal y como indica el escudo del municipio, donde una chica se baña en una tina con una caldera de plata a cada lado.
La presencia de actividad geotérmica en el subsuelo ha dado lugar a aguas bicarbonatadas, sódicas y cloradas que brotan a sesenta grados, y ha permitido la construcción de termas, un espacio para el descanso y el bienestar personal. Los romanos, que ya supieron apreciar su valor, llamaron a la villa Aquae Caldae y construyeron un gran balneario sobre Sant Grau. Hoy en día hay varios centros termales que explotan las aguas.
En el término también podremos disfrutar de un valioso patrimonio medieval, con espacios como el poblado de Caulers o el castillo de Malavella.
El principal atractivo de la población son las playas de fina arena, como las del Francàs, Coma-ruga o Sant Salvador.
La capital del Baix Penedès es la ciudad natal del gran violonchelista de renombre internacional Pau Casals, cuyas huellas se pueden seguir en su casa-museo, en su casa nativa y en la iglesia parroquial del Salvador Transfigurado, donde empezó a tocar.
Otro hijo ilustre de la localidad es Àngel Guimerà, de quien también existe una casa-museo. Asimismo, el Vendrell dispone del Museo Deu, la Fundación Apel·les Fenosa y el Museo Arqueológico.
Este municipio es un importante nudo de comunicaciones (cruce de autopistas, carreteras y líneas ferroviarias en el agregado de Sant Vicenç de Calders), característica que le viene de lejos, ya que la Vía Augusta ya pasaba por el término.
El patrimonio de aguas termales ha marcado la historia de esta pequeña población de El Maresme. La proximidad de su balneario a la playa la ha convertido en un lugar de referencia para los tratamientos medicinales. Además de las propiedades curativas de sus aguas, descubrimos en Caldes d'Estrac un valioso patrimonio arquitectónico, como la Casa Ugalde y las casas de estilo modernista y novecentista construidas a lo largo del encantador paseo de los Ingleses, en el frente marítimo. La joya artística más preciada la encontramos en la Fundación Palau, que expone la valiosa colección de obras de Picasso del fondo artístico de Josep Palau i Fabre.
La Garriga abre las puertas y los caminos de montaña del Parque Natural del Montseny de una manera muy especial: no sólo por la belleza de su arquitectura, sino también por las aguas medicinales de sus balnearios.
Precisamente, los edificios vinculados con el veraneo de la burguesía barcelonesa de principios del siglo XX con motivo de los baños termales conforman un rico patrimonio. Arquitectos modernistas como Puig i Cadafalch o Raspall i Mayol, entre otros, dejaron su duradera huella.
Los vestigios arquitectónicos de interés también incluyen la villa romana de Can Terrers (siglo I a.C.) y la ermita románica de Santa Maria del Camí (siglos X-XII).