La Gavina

El hostal La Gavina representa una institución en la historia del turismo en Catalunya, que alojó a grandes personajes del cine, la literatura y la ciencia desde su inauguración, a principios del siglo XX.

El hostal La Gavina es un alojamiento de lujo por el que han pasado grandes personajes del siglo XX desde su inauguración. El edificio se ubica a unos 400 metros del centro del pueblo, sobre un promontorio elevado y en una zona calificada como espacio protegido.

La construcción, catalogada como Bien de Interés Cultural, nació dentro de una suntuosa urbanización. La primera casa de S'Agaró, Senya Blanca, se construyó en 1922, y el hostal abrió las puertas de sus once habitaciones por primera vez el 2 de enero de 1932.

Se trataba de una comunidad de chalets junto al mar que estaba edificando Josep Ensesa con los diseños del arquitecto Rafael Masó i Valentí, un reputado defensor del diseño catalán tradicional que definió el carácter de S'Agaró: pórticos, torres, terrazas y tejados de líneas bajas para crear una colonia dirigida a aquellos con gusto por el arte.

Desde entonces, tanto S'Agaró como La Gavina han crecido lentamente sin perder de vista sus orígenes. El hostal pasó de once a setenta y cuatro habitaciones, a las que se añadieron la piscina de agua marina, el spa, los restaurantes e instalaciones para reuniones, manteniendo el estilo original y el patrimonio histórico como el primer día.

Desde sus orígenes, destacó por sus exclusivos equipamientos y por una decoración refinada, que incluye numerosas obras de arte. A su alrededor se extiende un cuidado jardín de césped bajo pinos centenarios, una agradable piscina con hamacas, solárium y vestuarios, así como terrazas con mesitas a orillas del mar, que sacan partido de su extraordinario emplazamiento.

La restauración se oficia en varios espacios con diferentes personalidades, como son el Vila d'Este, para empezar la jornada con un buen desayuno; La Taverna del Mar, cocina marinera en la playa de Sant Pol; el Garbí, destinado a una cocina más informal a base de arroces y pescados, o el Candlelight, donde se puede degustar una carta de la cocina mediterránea más cuidada, en un patio animado por una fuente.