La ruta barcelonesa por el litoral mediterráneo se inicia en el Port Vell, que tradicionalmente ha estado muy presente en filmaciones desde los orígenes del cinematógrafo. De hecho, una de las primeras curiosidades de la historia del cine fue el rodaje de una escena titulada Plaza del Puerto de Barcelona, realizada en 1896 por un enviado de los hermanos Lumière.
Durante el siglo XX, el puerto sufrió una profunda transformación y también recibió la visita, más o menos anecdótica, de algunas personalidades del mundo del cine, como la del director estadounidense Henry Hathaway, que rodó, en 1964, El fabuloso mundo del circo. La película era una superproducción que contaba con un reparto de grandes estrellas, como Rita Hayworth, John Wayne y Claudia Cardinale. Entre sus escenas clave se incluía el hundimiento, en la entrada del puerto de Barcelona, de un barco con todos los materiales del circo.
En los años noventa el puerto cambió por completo su fisonomía, incorporando comercios e instalaciones de ocio, entre ellas una gran sala de cine en tres dimensiones. Frente a ella se puede ver una réplica del Ictíneo II, utilizada en la película Monturiol, el señor del mar, dirigida por Francesc Bellmunt en 1993.
Desde entonces, el Port Vell ha renovado su presencia en la gran pantalla y sus muelles han seguido siendo escenario habitual para películas de todo tipo. Este es el caso de Amor idiota, la comedia rodada por Ventura Pons en 2004 y protagonizada por Santi Millán y Cayetana Guillén-Cuervo, o de El maquinista, realizada el mismo año por Brad Anderson e interpretada por Christian Bale y Jennifer Jason Leigh.
El recorrido por el puerto, cuyas instalaciones se extienden a los pies de Montjuïc, permite hacer una visita al muelle del Contradique, escenario de una inquietante película de suspense titulada Cargo, dirigida en el 2005 por el británico Clive Gordon. El film, en cuyo reparto figuraban Luis Tosar y Daniel Brühl, narra la historia de un polizón y una tripulación sometidos al clima claustrofóbico de un carguero, el Grull, que permanece anclado en este muelle.
Las instalaciones portuarias son sobrevoladas por el famoso funicular, una obra de ingeniería que nació con la Exposición Universal de 1929. Sus cabinas son un reclamo turístico de primer orden y han conocido, además, el paso de las cámaras de cine en más de una ocasión. En 1974, Michelangelo Antonioni rodaba aquí una escena de El reportero, en la que Jack Nicholson observa la ciudad a vista de pájaro.
Casi tres décadas después, dos de los protagonistas de Una casa de locos, de Cédric Klapisch, sostenían una emotiva conversación en pleno trayecto por las alturas. Y muy cerca de este enclave, la llamada Rambla del Mar servía de escenario a otra secuencia de la misma película.
Desde el Port Vell, la ruta prosigue por el paseo de Colón, adornado con abundantes palmeras y ensanchado en la plaza del Duc de Medinaceli. Esta plaza está rodeada de un buen conjunto de casas señoriales y fue diseñada a mediados del siglo XIX siguiendo las pautas que más tarde se aplicarían a la plaza Reial. La plaza del Duc de Medinaceli, presidida por un espectacular monumento de hierro forjado, acompaña dos escenas de Todo sobre mi madre, en las que coinciden algunos de sus principales intérpretes: Penélope Cruz, Cecilia Roth, Rosa Maria Sardà y Fernando Fernán Gómez. En la película de Pedro Almodóvar, Penélope Cruz y Cecilia Roth llegan a la plaza en un taxi conducido por Agustín Almodóvar, productor habitual de su hermano, que siempre le reserva una pequeña aparición en sus filmes.
La misma plaza fue escenario también de Yo soy la Juani, cinta rodada por Bigas Luna en 2006 y que supuso el inicio de la carrera cinematográfica de Verónica Echegui.
De nuevo en el paseo de Colón, la ruta prosigue hacia la Barceloneta, el popular barrio que tiene su origen en el siglo XVIII, cuando se estableció aquí el núcleo de pescadores de la ciudad condal. Desde entonces, el barrio se ha transformado notablemente, sin perder por ello su ambiente popular. En él conviven los balcones con ropa tendida y algunos de los mejores restaurantes de la ciudad. Poco antes de acceder al barrio desde el paseo de Colón, en el Pla de Palau se encuentra uno de los locales que evocan las viejas fondas y que figura entre los más frecuentados por Woody Allen durante sus estancias en Barcelona.
El carácter popular del barrio lo ha convertido, además, en un frecuente entorno cinematográfico para diferentes películas. Este es el caso de Los sin nombre, una de las primeras incursiones de Jaume Balagueró en el cine de terror. La historia, rodada en 1999 e interpretada por Emma Vilarasau y Karra Elejalde, se desarrolla, entre otros escenarios, en la plaza de la Barceloneta, que se extiende entre el mercado del barrio y la nueva Marina del Port Vell. Otra trama, esta vez centrada en la vida multicultural del barrio, es la que aborda Barceloneta.com, film de la joven directora Núria Ràfols, rodado en el 2007 y ambientado en un locutorio de Internet.
Entre las filmaciones que escogieron este barrio se encuentra también En la ciudad, la comedia de Cesc Gay en la que el director rinde homenaje a su Barcelona natal, con un reparto que incluye a Eduard Fernández y Leonor Watling. Por los azares del séptimo arte, esta última actriz volvería a estar presente en una película rodada en este barrio, El cuento mágico, la primera producción española en tres dimensiones, en la que se cuenta el viaje fantástico de una niña a través de África. El film, una costosa obra realizada por una productora catalana, se rodó en 2008 con exteriores de Namibia y Sudáfrica, aunque también cuenta con escenas rodadas en la playa de Sant Sebastià de la Barceloneta. Muy cerca de esta playa, en un popular restaurante que toma el nombre del barrio, se rodó una secuencia de Vicky Cristina Barcelona, que llevó a su director, Woody Allen, y a una de sus protagonistas, Scarlett Johansson, a asomarse a la flamante Marina del Port Vell.
El barrio se abre al mar en la playa de la Barceloneta, un extenso arenal de más de un kilómetro que ha recuperado su brillo y que hoy ofrece un agradable paseo y el bullicio de sus chiringuitos. En este entorno se cruzan dos recientes historias cinematográficas, la francesa de Una casa de locos y la italiana de Manuale d'amore 2. En la primera, uno de los protagonistas escribe una carta a su novia sentado en la terraza de un chiringuito de la playa. En la segunda, algunos personajes se dan un chapuzón aprovechando una mañana soleada.
Junto al paseo Marítimo, uno de los rincones característicos del barrio es la plaza Brugada, donde se erige una fuente que rinde homenaje a una ilustre vecina de la Barceloneta, la bailaora Carmen Amaya. La genial intérprete, famosa por su poderoso estilo, debutó en un popular restaurante cercano, en el paseo de Isabel II. A lo largo de su vida, truncada a los cincuenta años, tuvo una frecuente relación con el cine. Su aparición más conocida en la pantalla se produjo en Los Tarantos, film dirigido por Rovira Beleta en 1962, en el que tenía como compañero de reparto a Antonio Gades. La fama de su arte trascendió las fronteras de la época y llevó a Carmen Amaya a interpretar El amor brujo de Falla en el Hollywood Bowl de Los Ángeles.
La ruta cinematográfica prosigue por el paseo Marítimo hasta el hospital del Mar, escogido en numerosas ocasiones para ambientar instantes cinematográficos. Sus salas y exteriores aparecen en las ya citadas Yo soy la Juani y en Todo sobre mi madre, donde Pedro Almodóvar incluye un espléndido plano del Mediterráneo visto desde los ventanales del propio hospital, con el contraluz de dos de sus intérpretes, Penélope Cruz y Cecilia Roth. El carácter luminoso del edificio lo ha convertido en frecuente escenario de comedias, como Anita no pierde el tren, de Ventura Pons, o Una casa de locos, en la que uno de los personajes, aquejado de insomnio, acude a la consulta del médico.
Junto al hospital, el Parque de Investigación Biomédica tuvo un papel relevante en Manuale d'amore 2, al recibir la visita de una de las parejas protagonistas, llegada desde Roma para recibir un tratamiento de fecundación asistida.
La ruta sigue al borde de la playa de la Barceloneta, que concluye junto al Port Olímpic, integrado en las instalaciones de la Vila Olímpica. El nuevo skyline de Barcelona está presidido por los rascacielos del hotel Arts y de la Torre Mapfre, y animado por el Peix d'Or, la monumental escultura realizada por Frank Gehry que cambia de tonalidad con las variaciones de la luz del día.
Algunas de las últimas películas rodadas en la ciudad han sabido aprovechar la modernidad de estos impactantes escenarios. Ventura Pons, uno de los directores que más se han inspirado en Barcelona, utilizó estos paisajes urbanos en Animales heridos, rodada en 2005 e interpretada por José Coronado y Aitana Sánchez-Gijón. Al año siguiente, el director incluyó la torre Mapfre en Barcelona, un mapa, con un reparto en el que destacan Núria Espert, Josep Maria Pou y Rosa Maria Sardà, y que, fiel a su título, es un verdadero mapa cinematográfico de la ciudad.
La fachada marítima de Barcelona vista por las cámaras cinematográficas
Dirección:Pasaje de Gràcia, 107
08008 Barcelona
Barcelona / Barcelona
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