El litoral, la bahía y la costa escarpada invitan a realizar actividades en el mar y a pasear por este rincón marinero. Así, las playas de L'Ampolla atraen una gran cantidad de turistas, sobre todo por su variedad: las hay de arena fina, aguas tranquilas y poca profundidad, ideales para los más pequeños, y también de piedra pequeña rodeadas de acantilados y tonalidades rojizas.
La playa de Cap Roig es ideal para el submarinismo; la del Arenal, de poca profundidad, es la elegida para realizar deportes acuáticos como la vela; la del Baconer es perfecta para pasear cerca del mar. De piedra fina son la de Capellans, la de Avellanes y la del Arquitecte.
De la excelente gastronomía hay que destacar platos como la fideuada, la anguila en salsa o ahumada, los arroces, los “suquets” de pescado, los mejillones y, evidentemente, la gran variedad de pescados y mariscos.
En mayo se celebra el Día de la Ostra del Delta, en la que se reparten unos 2.500 quilos de ostras entre el público asistente. El 23 de septiembre los amantes de la buena mesa tienen otra cita, la Fiesta de la Siega, con la que se recuerda a los segadores que hacían posible poder disfrutar de uno de los productos más representativos de estas tierras. En ella se muestra el proceso tradicional de transformación del arroz, una vez segado, hasta el momento de secarlo.
La fiesta más emblemática para la gente de mar es el 16 de julio, dedicada a la patrona de los marineros, la virgen del Carmen. Durante cuatro días se celebran los actos festivos, entre los que destacan las carreras de toros (con el toro embolado como principal reclamo), los fuegos artificiales y las fiestas infantiles. El último día, y cuando ya oscurece, barcas adornadas con luces costean la bahía con la imagen de la Virgen que sale en procesión.