El santuario de La Gleva es el punto de partida de esta ruta, que resigue los pasos de mosén Cinto Verdaguer por parte del término municipal de Les Masies de Voltregà, con el que mantuvo una intensa relación. De hecho, el poeta vivió en dos temporadas en este municipio. La primera fue entre los años 1871 y 1873, cuando ocupó la vicaría de la iglesia románica de San Estevan de Vinyoles, en Vinyoles d'Orís, en su primer destino como sacerdote. La segunda llegó un par de décadas más tarde, en 1893, cuando tubo que cumplir un retiro ordenado por el obispo en el monasterio de La Gleva.
La plaza del Santuario es el primero de los puntos que se visitan en esta ruta. La tradición popular explica que una pastorcilla del Mas Codines encontró una imagen de la Virgen mientras llevaba a sus bueyes a pastar en el collado de El Terrer. La joven vio cómo uno de los animales comenzaba a bramar y hurgar con el morro en un lugar del suelo, sin querer moverse. Enterrada en un agujero de aquel lugar estaba la imagen de la Virgen, protegida por dos columnas de arcilla que sostenían un terrón (una gleva) que le servía de techo. La imagen, conocida a partir de aquel momento como la Virgen de La Gleva, se llevó a la iglesia parroquial de San Hipólito de Voltregà, desde donde pronto desapareció para regresar milagrosamente a su escondrijo del collado de El Terrer.
Este misterio se interpretó como la voluntad de la Virgen de quedarse en el collado de El Terrer, y por ello en 1280 se construyó un oratorio en aquel punto exacto. En 1327 comenzaron unas obras que duraron un siglo y que convirtieron a aquel oratorio en un gran santuario. La devoción a Santa María de La Gleva pronto fue muy importante en toda la comarca, con multitudinarias procesiones que salían desde Vic y otras poblaciones de la comarca. El edificio fue intensamente reformado en 1766 en estilo barroco, después de que unos años antes le cayera encima un rayo que destruyó varias partes, y este es el aspecto que ha perdurado hasta la actualidad.
A partir de 1893, Jacint Verdaguer inició en La Gleva su retiro forzoso, y la visita por las instalaciones del santuario recorre los distintos espacios que debía frecuentar el poeta entre versos y sufrimientos. Incluso se puede disfrutar de la excepcional vista sobre el Ter que tenía desde el balcón de su habitación. En el santuario, Verdaguer escribió varias obras como Roser de tot l'any, La fugida, Veus de bon pastor o el poema del Bon Déu, adoptado como himno de la Virgen de La Gleva.
Una vez se ha visitado el santuario de La Gleva, la ruta prosigue cerca del núcleo de Vinyoles d'Orís, donde se halla la iglesia románica de San Estevan de Vinyoles. Esta pequeña iglesia fue el primer destino de mosén Cinto al ser ordenado sacerdote. Vivió aquí dos años, entre 1871 y 1873, y dejó en el lugar su huella, no sólo en su actividad eclesiástica, sino también y de forma especial en el huerto de la rectoría. Allí plantó un laurel, árbol de los poetas y de la inmortalidad, convertido en símbolo y motivo de peregrinación verdagueriana. Durante su estancia en Vinyoles, escribió el grueso de su gran poema L'Atlàntida, la Passió de nostre senyor Jesucrist, así como buena parte de los Idillis i cants místics.
En cuanto a la construcción, la iglesia de San Estevan de Vinyoles data de principios del siglo XII, aunque el edificio actual responde a una remodelación posterior. Hoy en día se conserva el aspecto de la época con la excepción del campanario original, desaparecido. Numerosas celebraciones de todo tipo tienen lugar en este pequeño templo, entre las que destacan las actuaciones de distintas corales de la plana de Vic, que interpretan canciones con textos de Verdaguer.
Jacint Verdaguer a la Gleva y a Vinyoles d'Orís
Dirección:Calle Major, 7
08519 Folgueroles
Barcelona / Paisatges Barcelona
E-mail:info@verdaguer.cat
Jacint Verdaguer a la Gleva y a Vinyoles d'Orís
Dirección: Calle Major, 7
08519 Folgueroles
Barcelona / Paisatges Barcelona
E-mail:info@verdaguer.cat
Web:www.verdaguer.cat