Vallvidrera, en plena sierra de Collserola, es escogida como lugar de residencia por muchos de los que quieren alejarse del bullicio de Barcelona. Pero alejarse no significa perderla de vista, sino todo lo contrario: Vallvidrera es un balcón sobre la ciudad, un mirador excepcional.
Manuel Vázquez Montalbán (1939-2003), que había nacido y vivido en pleno centro de Barcelona, en el barrio del Raval, se mudó a Vallvidrera en 1978. También Pepe Carvalho, protagonista de una veintena de sus novelas y alter ego del escritor, residía en Vallvidrera. Ambos, escritor y personaje, utilizaban este barrio para refugiarse de la urbe, en la que se movían más por obligación que por gusto.
Desde su mirador privilegiado, Carvalho observaba los cambios urbanísticos que se sucedían en su ciudad con motivo de los Juegos Olímpicos y que tan poco le gustaban. Y se quejaba a menudo de la omnipresente torre de comunicaciones del Tibidabo, diseñada por Norman Foster, que al estar tan cerca de su casa le provocaba interferencias en el teléfono.
En varias novelas aparece Enric Fuster, vecino de Carvalho y habitual invitado suyo. Juntos disfrutan de largas veladas en las que Carvalho demuestra sus dotes como cocinero sibarita mientras beben vino y queman algún libro en la chimenea. Tal y como comenta su amiga Charo: «Pasarían cien años, volvería una noche a Vallvidrera y os encontraría a ti y a éste mirando el color de un vino y hablando de un plato raro. Ya puede hundirse el mundo, ya, que como vosotros tengáis una receta nueva os pillará guisando».
Una visita al barrio de Vallvidrera permite hacerse una idea de la atmósfera cotidiana, entre bohemia y señorial, en la que vivían tanto el escritor como su personaje. La ruta puede comenzar tomando el funicular que lleva hasta la plaza de Pep Ventura, en el centro de Vallvidrera. Desde la estación se puede acceder a un mirador que ofrece excelentes vistas sobre la gran ciudad que acabamos de dejar atrás. Así describe Carvalho la gran urbe vista desde Vallvidrera: «Amanecía por entre las ramas de los árboles, Barcelona como una maqueta de sí misma, a los pies de la sierra de Collserola, le confirmaba dónde estaba y quién era».
Entre la plaza de Pep Ventura y la de Vallvidrera, apenas a 150 metros, se encuentran la mayoría de comercios y establecimientos, así como algunas bellas torres modernistas de principios del pasado siglo, como Vil·la Maria.
Desde la plaza de Vallvidrera se puede tomar la calle del Alcalde Miralles, que lleva hasta el mercado, y desde allí la calle dels Reis Catòlics, por la que se llega hasta el Centro Cívico, situado en el número 16-34. Los vecinos de Vallvidrera homenajearon al escritor poniéndole el nombre de Vázquez Montalbán a dicho centro. Se trata de un edificio de grandes ventanales que aloja una biblioteca y en el que se organizan numerosas actividades culturales, de ocio y deportivas.
Siguiendo por la misma calle se encuentra, a poco más de medio kilómetro, el pantano de Vallvidrera, una pequeña maravilla de la ingeniería construida por Elies Rogent en el siglo XIX, cuyo objetivo era recoger el agua de las rieras de la zona y canalizarla hasta el barrio de Sarrià a través del túnel Mina Grott.
De regreso a la estación del funicular se pasa por la parroquia de Santa Maria, de estilo gótico tardío. Antes de tomar el funicular de regreso a la ciudad es recomendable otra visita al mirador que se encuentra encima de la estación para recordar las palabras de Carvalho: «Una de las ventajas de vivir en Vallvidrera es que te puedes despedir de toda una ciudad con una sola mirada».
Itinerario Manuel Vázquez Montalbán. Del funicular de Vallvidrera a la ermita de Santa María
Dirección:Carretera Sant Celoni al Turó de l'Home, 10,8
08017 Barcelona
Barcelona / Barcelona
E-mail:ci@parccollserola.net
Itinerario Manuel Vázquez Montalbán. Del funicular de Vallvidrera a la ermita de Santa María
Dirección: Carretera Sant Celoni al Turó de l'Home, 10,8
08017 Barcelona
Barcelona / Barcelona
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Web:www.diba.es/parcs