Gramona

Gramona es uno de los grandes apellidos del mundo del cava en Sant Sadurní d'Anoia, relacionado con una apuesta por la calidad y la artesanía. Su historia se remonta a finales del siglo XIX cuando en 1881 se construyó en el centro de la villa el Celler Batlle. Sus muros alojaron las dependencias de la empresa hasta la vendimia de 2001.

La hija de la familia Batlle, Pilar, se casó en 1913 con Bartolomé Gramona, hijo del presidente del Gremio de Taberneros de Barcelona, cofundador de la publicación La Vid Catalana y propietario de un almacén de vinos en su Sant Sadurní natal. Desde entonces, la familia inició la elaboración de los primeros cavas en la misma calle de Indústria, donde todavía envejecen las botellas.

Hoy en día la empresa está dirigida por la quinta generación de la familia, con Jaume y Xavier Gramona a la cabeza. Ambos dirigieron la construcción de una nueva bodega, a poniente del pueblo, de líneas futuristas y absolutamente modernizada en cuanto a la tecnología. Se encuentra incrustada en un cerro y debajo de una viña de la familia.

En el entorno de la nueva bodega, Gramona dispone de algunas de las parcelas de las cuarenta hectáreas de viñedo propio que posee. Junto con unas sesenta hectáreas más de otros propietarios proporcionan toda la uva necesaria –de las variedades xarel·lo, chardonnay, pinot noir y macabeo, principalmente– para el millón de botellas de cava y vino que comercializan al año.

Las completas visitas a Gramona tienen el punto de partida en las céntricas instalaciones de la calle Indústria. A continuación se dirigen hacia la nueva bodega a las afueras de Sant Sadurní.

Volviendo a las instalaciones tradicionales de la calle Indústria, la visita se adentra en las cavas, donde los productos Gramona completan las crianzas más largas del mercado. Cumplen una media de más de cuatro años, siempre con el tradicional tapón de corcho y la grapa, en vez del tapón corona, más moderno. El proceso artesanal llega hasta el degüelle manual.