La etapa empieza en Vilanova i la Geltrú, donde se puede aprovechar para visitar su núcleo urbano y su oferta de museos, entre los que destacan el Museu Romàntic Can Papiol y el Museu del Ferrocarril. Al poco de empezar a caminar, se puede ver el yacimiento arqueológico de Adarró, con las ruinas de la antigua villa ibero-romana, junto a la playa del mismo nombre.
El camino sigue por la costa hacia Cubelles. Después de pasar por el denominado Racó de Santa Llúcia y por un pequeño tramo en el que hay que caminar muy cerca de las vías del tren, el sendero va por la arena de la playa o por paseo marítimo. La playa Llarga se extiende hasta la desembocadura del río Foix, donde hay un pequeño paréntesis no urbanizado y donde se pueden ver patos y otras aves. A continuación, se extiende la amplia playa de Mota de Sant Pere, en el llano de Sant Pere, y la de Les Salines, en la moderna zona residencial levantada después del desmantelamiento de la antigua central térmica.
Una riera canalizada hace de límite con Cunit, primer pueblo del Baix Penedès. Su playa de arena fina, protegida por varios espigones, es la gran protagonista de esta tranquila población. El camino discurre a través de su paseo marítimo.
El recorrido se adentra en el término municipal de Calafell por la histórica urbanización de Segur de Calafell. A continuación, la sigue la playa de Mas Mel-L'Estany, urbanizada en época más reciente; a unos centenares de metros hacia el interior, justo pasadas las vías del tren, se puede visitar una ciudadela ibérica reconstruida. El último arenal es el de La Platja de Calafell propiamente dicha, que es el barrio de mar del pueblo de Calafell, situado tierra adentro. Ofrece una gran variedad de actividades de ocio acuático, como clases de vela ligera, windsurf o padelsurf. La etapa termina en la estación de tren de Calafell, situada en esta zona del municipio.
GR 92 - Etapa 23: De Vilanova i la Geltrú a Calafell
Costa Daurada
GR 92 - Etapa 23: De Vilanova i la Geltrú a Calafell
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