GR 92 - Etapa 22: De Garraf a Vilanova i la Geltrú

Esta etapa presenta un tramo inicial interior por el Parc del Garraf, pero a continuación permite descubrir una veintena de playas y calas entre Sitges y Vilanova i la Geltrú, así como el rico patrimonio de las dos principales poblaciones del Garraf.

La ruta se inicia en el pueblo de Garraf, donde se puede ver el emblemático Celler Güell de Antoni Gaudí. El itinerario se aleja del mar por un camino que se adentra en el paisaje característico del Parc del Garraf (Parque del Garraf) entre dos grandes canteras. El ascenso acaba unos dos kilómetros y medio más adelante, desembocando en la masía de Can Lluçà, rodeada de viñedos, bosques y matorrales. La pista principal de acceso a este lugar sirve para rehacer el camino hacia la costa, pasando ahora por Campdàsens y Ca N'Amell, una amplia zona de viñedos y otros cultivos situada a un kilómetro del mar en línea recta.

El sendero recorre un tramo paralelo a la C-32 y bordea la fábrica de cemento de Vallcarca, antes de volver a subir para adentrarse en los frondosos bosques mediterráneos que rodean la ermita de la Trinidad, desde donde se puede disfrutar de una amplia panorámica de la costa. La subida se alarga hasta más allá de la peña del llamp, en el límite del espacio natural protegido.

Desde aquí comienza el descenso hacia Sitges y la costa, que ofrece un par de buenos miradores. Sitges es un pueblo que ha embelesado a artistas, turistas y visitantes de todo el mundo y que conserva un importante patrimonio arquitectónico y museográfico. El Museu Maricel, el Cau Ferrat o la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla son visitas interesantes, además de pasear por las callejuelas del núcleo antiguo, que conservan todavía el aire marinero de la villa.

La etapa recorre todo el paseo marítimo de Sitges y continúa por el denominado camino de Els Colls hasta Vilanova i la Geltrú, descubriendo playitas y calas que se esconden en el accidentado relieve de este litoral, cerrado por las vías del tren.

Vilanova i la Geltrú es el punto final del recorrido. Esta población marinera también dispone de extensas playas, un núcleo comercial muy dinámico y muchos espacios por visitar, como el Museu Romàntic Can Papiol o el Museu del Ferrocarril.