Etapa 27: Montserrat-Manresa

Esta etapa, que nos lleva desde Montserrat hasta Manresa, es la número 27 y última del Camino Ignaciano. Al finalizar la misma podremos visitar el edificio de la Cova de Sant Ignasi.

En la última etapa del Camino Ignaciano nos despedimos de la Mare de Déu de Montserrat y emprendemos la marcha por el mismo Camí dels Degotalls por el que llegamos al monasterio. Deshacemos lo andado en la jornada anterior, así que volvemos a la misma carretera, aunque esta vez la tomamos por nuestra izquierda, puesto que nos dirigimos de nuevo a la ermita de Santa Cecilia, que ya conocemos. Caminamos por el sendero paralelo a la carretera y después de pasar por la derecha del túnel, vemos la ermita en lo alto, junto a la pista asfaltada.

Llegados a ella, tomamos un camino pavimentado que baja a nuestra derecha. Un poste nos indica "GR 4 a Sant Cristòfol". Seguimos su indicación. Dejamos la ermita a nuestra izquierda y vamos bajando por el sendero asfaltado. Vamos en paralelo a la carretera, aunque por debajo de ella. Cruzamos torrenteras que bajan de la montaña.

Para los peregrinos en bicicleta es mejor tomar el camino vecinal de tierra que sigue descendiendo, haciendo curvas, en dirección a unas granjas, que dejaremos a nuestra izquierda. Ante cada nueva pista, tomamos siempre la que sale siempre a nuestra derecha, siempre descendiendo. Hemos de llegar hasta un cauce y pasar al otro lado, para subir por la pista de tierra y encontrarnos al final del camino vecinal (unos hierros cruzados indican el punto) con los peregrinos de a pie, que han bajado directamente por la ladera de la montaña.

Los viandantes han de seguir sin posible pérdida las indicaciones del sendero GR 4 que nos lleva a Sant Cristòfol. Así nos lo indica un poste situado en una curva cerrada del camino vecinal. Es una senda sendero de montaña que desciende en pendiente fuerte. Seguimos las señales rojas y blancas del GR 4 y llegamos a una pista ancha de tierra: la tomamos a la derecha. Los peregrinos en bicicleta se unen a nosotros. Flechas amarillas, a contracorriente.

Entramos en la urbanización de Can Prat, por la calle de Les Agulles. Seguimos las marcas rojas y blancas. Siempre hacia delante por la misma vía. A veces las señales en los postes de la luz están cubiertas con pintura rosa, aunque no hay pérdida. Llegamos a una curva muy cerrada a nuestra derecha y en ella un poste nos indica el camino hacia Manresa, a nuestra izquierda. ¡Atención! Estamos ante dos alternativas: la correcta es seguir las señales rojas y blancas del GR 4, que están en una piedra en el lado derecho del camino. Es el sendero más perpendicular a la carretera por la que venimos.

Nueva bifurcación: tomamos a la derecha hacia la ermita de Sant Jaume de Castellbell. Señales rojas y blancas. Nuestro camino acaba delante de las casas del pueblo de Sant Cristòfol, en el que no entramos. Tomamos la senda a nuestra izquierda, siguiendo la indicación de Sant Jaume de Castellbell. Descendemos hacia un torrente, siguiendo las marcas del GR 4. Cruzamos el cauce y dejamos una casa a nuestra izquierda. Otra bifurcación: tomamos a la derecha, siguiendo las pistas rojas y blancas.

Llegamos a la carretera asfaltada y tomamos a la izquierda para bajar hasta el puente. Tomamos la dirección de Castellbell i el Vilar. Tras pasar el puente y al lado del restaurante aparece un camino a la izquierda que nos hace subir. Un poste nos indica la dirección de Manresa.

El camino de tierra se une a otro que aparece a nuestra derecha. Seguimos siempre de frente y nos encontramos con una granja porcina de grandes dimensiones a nuestra izquierda. Pasadas las edificaciones de esta finca, llegamos a una bifurcación: tomamos a la izquierda siguiendo el recorrido. Un poste nos confirma la dirección. Dejamos las pistas del GR 4 (rojas y blancas) y ahora seguimos las marcas azul y blanco. Otra bifurcación: tomamos a la derecha. El trayecto nos lleva a cruzar un cauce y, tras atravesarlo, empieza otro sendero a la derecha del nuestro. Un poste nos indica a la derecha la dirección de Manresa y Castellgalí y tomamos, pues, a la derecha obedeciendo la señal.

Nuestro camino cruza otro, que tomamos a la derecha. Más adelante empieza otro a nuestra izquierda, sin embargo nosotros continuamos con el que llevamos. Llegamos a las primeras casas de Castellgalí: un viejo cartel de la Unión Excursionista nos dice que nos quedan dos horas hasta Manresa. Tomamos la primera calle a nuestra izquierda, siguiendo las pistas blancas y azules. Estamos en la calle "Camino de Montserrat" y seguimos siempre de frente por ella.

Nos acercamos al núcleo del pueblo y vemos la iglesia en lo alto, en frente de nosotros. Subimos hacia ella por la calle de Sant Antoni, y aquí decimos adiós a las pistas azules y blancas y al Camino de Santiago catalán, puesto que nuestro Camino Ignaciano sigue recto pasando por delante de la fachada de la iglesia. Continuamos adelante y al final de las casas de la villa, empieza una pista de tierra junto a un poste de electricidad. Un cartel nos indica que entramos en el antiguo camino de los peregrinos de Manresa a Montserrat que data del siglo X. Empezamos un fuerte descenso en dirección a la C-55. Vamos bajando hasta llegar a ella, que tomamos a nuestra izquierda. Atención con la circulación, que es muy intensa. Continuamos por la carretera unos quinientos metros y, pasado el puente sobre un río, dejando un campo de golf a nuestra izquierda, entramos en un camino medio pavimentado que empieza en la izquierda.

Vamos bordeando el campo de golf y el cauce del Cornet que quedan a nuestra izquierda. Un monumento recuerda el martirio en ese lugar de dos religiosas en 1936. Bifurcación: tomamos a nuestra derecha, para evitar cruzar el río. Después de seiscientos metros llegamos ante la casa privada de La Masía (Can Cornet) y tomamos el camino que sigue a nuestra derecha y que nos hace subir hacia una vieja cantera de piedra. Es una senda empinada y que va haciendo zigzag. Grandes piedras en el sendero nos permiten adivinar la presencia de la cantera, que no llegamos a ver, puesto que la senda sigue su ascensión sin pasar por la cantera. Al llegar casi a lo alto, delante de unos campos de cultivo, nuestro recorrido gira a la izquierda y, a unos doscientos metros, acaba en otro, que tomamos a la izquierda. A partir de aquí ya podemos ver desde la distancia la ciudad de Manresa.

Siempre en nuestro camino, hacia delante, sin meternos por otros caminos que van surgiendo a derecha e izquierda, nos dirigimos al castillo de Oller del Mas. Tras recorrer kilómetro y medio, se nos une un sendero por la izquierda y después de metros más, llegamos a 100 metros de las puertas del castillo. Nosotros giramos a la derecha y pasamos junto a una columna que nos indica que estamos sobre la antigua calzada romana que seguramente Ignacio tomó para acercarse a Manresa. Dejamos un camino que baja a nuestra derecha y seguimos hacia unas casas, que pasamos dejándolas a nuestra izquierda. Después de una corta bajada, llegamos a la entrada de otra casa y, en ese punto, tomamos a la izquierda un camino que baja hacia la riera. Descendemos y la cruzamos por un pequeño puente.

Pasado el riachuelo, giramos a nuestra derecha unos cincuenta metros y ascendemos por un sendero que recorremos junto a un muro de piedra. Una vez arriba nos dirigimos a la izquierda hacia unas casas que circunvalamos. Seguimos recto hasta un nuevo cruce, con unos postes de electricidad muy visibles. Ahí vamos por nuestra derecha, alejándonos del barrio de El Xup.

Seguimos de frente. Giramos bruscamente a la derecha para entrar en una granja, aunque nosotros seguimos adelante, por un camino antiguo, no muy bien marcado que pasa entre los campos de labranza. A unos doscientos metros se bifurca. Tomamos el sendero estrecho que sigue recto a nuestra derecha.

Nuestro camino cruza un camino asfaltado. Seguimos recto en dirección a la Torre de Santa Caterina, una antigua atalaya. Vamos hacia ella. Un parking a nuestra izquierda nos allana el recorrido para llevarnos hasta la Torre.

Una vez allí, tenemos frente a nosotros Manresa: La basílica de La Seu y el edificio de la Casa de Ejercicios Espirituales de la Cova de Sant Ignasi (Cueva de San Ignacio). Abajo salvando el río Cardoner vemos el Puente Viejo, el puente medieval en lomo de asno, que deberíamos cruzar como lo hizo Ignacio de Loyola hace casi quinientos años.

Bajamos del Torreón por un camino que parte justo delante, en dirección a la Cova de Sant Ignasi. La fuerte bajada nos lleva casi hasta la ermita de la Verge de la Guia, que vemos a nuestra derecha. Dice la tradición que, al llegar Ignacio a este punto, se encontró al pueblo en romería en honor de la Virgen. Muy probablemente se encomendó a la Virgen de la Guía para que le guiase en su peregrinar. Tomamos la carretera a nuestra izquierda, para cruzar por un puente las vías del tren. Bajamos al camino del río Cardener y viramos a la derecha para dirigirnos al Pont Vell (Puente Viejo).

Lo cruzamos con la emoción de quien está llegando al final de un largo trayecto, a un lugar largamente deseado. De frente y en lo alto, el edificio de la Cova de Sant Ignasi. Al final del puente, un poco a la izquierda, parte una calle que sube hacia la cueva. Después de unos escalones, llegamos a una calle que cogemos a la izquierda. En breve, a nuestra derecha, aparece la reja del edificio de la cueva y el ascenso que debemos realizar para alcanzar la puerta de la casa. ¡Bienvenidos a la Cova de Sant Ignasi!

  • Clasificación de la ruta: Itinerario cultural
  • Medio de locomoción: A pie, En bicicleta
  • Distancia del recorrido: 23
  • Desnivel positivo (m): 716
  • Desnivel negativo: 1249
  • Época de visitas: Todo el año
  • Provincia: Barcelona
  • Comarca: Bages
  • Puntos de interés: Cueva de San Ignacio, Manresa, monasterio de Montserrat.
  • Señalización: Postes indicadores.
¿QUE TENEMOS CERCA?
Etapa 27: Montserrat-Manresa
  • Etapa 27: Montserrat-Manresa

  • Paisatges Barcelona

  • Etapa 27: Montserrat-Manresa
  • Etapa 27: Montserrat-Manresa

  • Paisatges Barcelona