Estació Termal Caldes de Boí

37 fuentes que brotan a temperaturas que van desde los 4 a los 56 grados, 24 hectáreas de instalaciones y el entorno privilegiado de la Vall de Boí son algunas de las características del balneario Caldes de Boí.

El balneario de Caldes de Boí, en el valle de Boí, es uno de los más importantes de Cataluña gracias a la cantidad y a la diversidad de sus aguas. Cuenta con 37 fuentes que manan a temperaturas entre los 4 y los 56 grados que tienen aplicaciones diferenciadas.

Los baños existen desde 1657, aunque se cree que ya se utilizaban con fines terapéuticos en época romana. En 1887 las fuentes fueron declaradas de utilidad pública y se hizo constar también que constituían el conjunto hídrico más rico de la Península.

El balneario se encuentra en un lugar del Alto Pirineo, a 1.500 metros de altitud. El conjunto termal ocupa 24 hectáreas y dispone de un gran número de instalaciones termales y turísticas. Destacan las estufas, grutas excavadas en la roca en donde se respira vapor de agua sulfurosa procedente del subsuelo y que funcionan como saunas naturales. En conjunto, las aguas de Caldes de Boí son de mineralización débil y están indicadas para afecciones reumáticas, hepáticas, respiratorias y dermatológicas. El agua de uno de los manantiales se comercializa embotellada y el resto se utiliza para la elaboración de diversos productos cosméticos.

En cuanto al alojamiento, el centro dispone de dos hoteles: el Caldes y el Manantial. El hotel Caldes proviene de un hostal fundado en 1671 y es la típica construcción de montaña de piedra, pizarra y madera. El hotel Manantial es un edificio de cuatro plantas levantado en 1956. Con capacidad para 180 huéspedes, es cómodo y acogedor. En los restaurantes de ambos hoteles se elabora cocina tradicional de montaña.