Especial familias en el Baix Empordà

Un fin de semana en familia en la Costa Brava en una ruta que pasa por Calonge-Sant Antoni, Castell-Platja d'Aro y Sant Feliu de Guíxols.

Te proponemos un recorrido en familia por la costa del Baix Empordà. Descubre fortalezas medievales, protagoniza una película de piratas y haz un viaje al pasado con tus hijos, concretamente a la época prehistórica. Calonge-Sant Antoni, Castell-Platja d'Aro y Sant Feliu de Guíxols te abren las puertas de un fin de semana familiar en la Costa Brava.

Día 1

Diversión medieval en Calonge

Aprender un poco de historia también puede ser entretenido. En el castillo de Calonge-Sant Antoni, una de las fortalezas más grandes del Baix Empordà, los niños se harán una idea de cómo era la vida en el siglo VIII y cómo se defendían sus habitantes de las incursiones de los sarracenos. Un paseo por el patio de armas y sus jardines les ayudará a hacerse una idea. Si vais en Semana Santa, el fin de semana se celebra el mercado medieval de la villa, con muchas actividades para niños: juegos, caravana de ponis, talleres de oficios medievales, espectáculos de lucha y cuentos medievales.

En poni por las Gavarres

Después, te recomendamos una excursión, en poni o a caballo, al macizo de las Gavarres. Durante el paseo, que organiza la Hípica Unicorn, no paras de encontrarte sorpresas, como dólmenes o menhires. Si los niños te preguntan qué son, no te preocupes, el guía que os acompaña les explicará.

Entre viñas y olivos también aparece, de vez en cuando, algún horno de cerámica antiguo, aunque dejaron de funcionar al llegar la Revolución Industrial. La salida es ideal para ir con niños, porque solo dura entre veinte y cuarenta minutos, y a lomo de caballo el paseo será un éxito.

Si vienes en época de vendimia, hacia septiembre, en Calonge Sant-Antoni puedes disfrutar de actividades familiares alrededor de la cultura del vino de la DO Empordà.

Piratas de cine por un día

¿Os apetece protagonizar una película de piratas? Animaros a hacer el camino de ronda de una forma más original. Con una visita teatralizada la ruta se convierte en un plató cinematográfico. Los niños se lo pasarán en grande escogiendo el disfraz de corsario y las armas, preparados para actuar. Un director de cine excéntrico y su equipo de rodaje se encargarán de dirigirlos. ¡Buen abordaje!

Para acabar de pasar la tarde, ¿qué te parece un viaje en tren a medida de los más pequeños? En Castell-Platja hay un circuito de 700 metros de vía por donde circulan unos trenecitos a escala, donde los niños dejan de ser pequeños. Se sentirán como gigantes montados en una locomotora, pasando por un minipuente y bordeando un lago. Esta propuesta gratuita la ofrece, los domingos y festivos, la asociación El Trenet de la Vall d'Aro en el Parque de la Estación.

Día 2

Juguetes y bicicletas, un tándem infalible

La segunda jornada de la escapada empieza en el Museu d'Història de la Joguina de Sant Feliu de Guíxols. Aquí los niños se quedarán embelesados. Estarán muy concentrados para no perderse los más de 2.200 juguetes datados entre 1870 y 1985 que se exponen. Cada sala es una invitación al juego para los niños y un recuerdo de niñez para los padres. Trenes eléctricos, juguetes de madera, Madelman, Cinexin, casitas de muñecas... un paraíso infantil. En la tienda puedes encontrar reproducciones de juguetes antiguos y juegos de mesa de toda la vida, modernizados. Y pasad por su biblioteca llena de cuentos infantiles si queréis leer juntos un rato.

Por la tarde, una buena pedaleada en familia para despedirse de la Costa Brava. La Ruta del Carrilet II es un relajante recorrido en plena naturaleza, entre Girona y Sant Feliu de Guíxols. El tramo más recomendable para hacer en familia es la segunda mitad del trayecto. Este discurre por el valle del Ridaura, que separa el macizo de Cadiretes del macizo de las Gavarres. Siguiendo este valle, los niños pueden pedalear tranquilos por el suave desnivel que lleva hacia el mar.