El xolís es un embutido cilíndrico, de una medida estándar de unos 40 cm de largo. Viene ligado con cordel por ambos extremos. Por fuera es rosado oscuro y el corte es rosado rojizo, salpicado de blanco de la grasa. La textura es compacta y consistente.Es un embutido que se puede conservar mucho de tiempo en perfecto estado. Esta característica y su alto contenido calórico lo hacen idóneo para las duras condiciones de vida en la alta montaña. De hecho, los pastores lo han utilizado durante muchos años como uno de sus alimentos principales.La elaboración es totalmente artesanal y se hace generalmente en casas de payés y en pequeñas empresas familiares. Se emplea únicamente la mejor carne de cerdo obtenida durante la matanza, que tiene lugar entre los meses de diciembre y enero.La carne magra, triturada, se mezcla con sal y pimienta y se embute en una tripa natural de cerdo. Antes de atar sus extremos, se deja reposar durante 24 horas. El curado prosigue en una segunda fase que dura tres o cuatro días. Es importante dejarlo en un lugar frío, bien ventilado y seco. El siguiente paso es prensarlo durante un día más para extraer su humedad y alisar la carne. Se podrá consumir después de al menos dos meses más de curados.El hecho de que el embutido se cure al aire libre, en torno a los 1.300 metros de altitud, es uno de los secretos del "xolís". El clima pirenaico, frío y puro, afecta su sabor, que se traduce en un gusto característico.En el Pallars se celebran varias fiestas y "aplecs" (jornadas) de carácter gastronómico donde se puede degustar el "xolís". Una de las más populares es el Ral·li Gastronòmic del Pallars Sobirà, que tiene lugar durante los meses de febrero y marzo.