Los diferentes medios de transporte del territorio están cada vez mejor adaptados a las necesidades especiales que tenga la ciudadanía o las personas que vengan de vacaciones a Cataluña. Quien visite este destino se sentirá cómodo utilizando el transporte público sean cuales sean sus necesidades. Desplazarse en tren, autobús, metro o tranvía no es impedimento para las personas con discapacidad. También cabe destacar que los aeropuertos permiten la entrada y salida del territorio con un alto nivel de accesibilidad. Pero todavía queda trabajo por hacer y hay que acabar de adaptar muchas instalaciones. Por ello, en algunos casos, debe preverse el desplazamiento y avisar al operador correspondiente. Por ejemplo, en los viajes en avión, es necesario ponerse en contacto con la compañía aérea para notificar las necesidades de los viajeros con movilidad reducida para acceder al aparato. La misma aerolínea se encarga de avisar al aeropuerto de destino. Así, cuando el viajero llega, la asistencia está garantizada. Además, los principales aeropuertos de Cataluña ( Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, Girona y Reus) tienen las instalaciones adaptadas para cualquier perfil de viajero. Hay rampas y ascensores para acceder a todas las zonas de los aeropuertos, plazas de aparcamiento especiales, zonas de descanso y baños adaptados. En cuanto al transporte en tren, también encontrarás muchas facilidades. La accesibilidad depende del operador que gestione la infraestructura. En las líneas de Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC), las más de un centenar de estaciones de su red están adaptadas. En el caso de las líneas de Cercanías y Regionales, operadas por Renfe, es necesario informarse previamente a la realización del viaje. Pese a que existen trenes que todavía no tienen el acceso adaptado, en la mayoría de estaciones se dispone de un servicio a demanda. Por último, en cuanto a la larga distancia y la alta velocidad, se puede realizar la reserva de billetes para una plaza específica de movilidad reducida. En la ciudad de Barcelona, el servicio de metro está cada vez más adaptado. A pesar de tratarse de líneas centenarias, en las últimas décadas se han realizado muchos esfuerzos para mejorar la accesibilidad a las estaciones ya los convoyes. La mayoría de las estaciones disponen de ascensores que dan directamente a la calle, y los accesos para validar los billetes también tienen espacios más amplios para sillas de ruedas o cochecitos. Además, las máquinas de venta de tiques y abonos disponen de un sistema de navegación para personas ciegas o con baja visión. Por otra parte, todos los tranvías disponen de puertas de acceso adaptadas. También lo tendrás muy fácil para desplazarte en autobús por la ciudad de Barcelona. Toda la flota está adaptada con rampas de acceso, información sonora y escrita de los puestos. Así ocurre también en muchas de las principales localidades de Cataluña que disponen de bus urbano. En el caso de las líneas que cubren servicios interurbanos, te recomendamos contactar con la compañía correspondiente con antelación suficiente. Aunque existen vehículos que todavía no están adaptados, se ofrece un servicio a demanda que gestiona cada empresa. Finalmente, en el caso del transporte en vehículo privado, si tienes movilidad reducida, puedes solicitar una tarjeta de aparcamiento expedida por la Generalitat de Catalunya. Esta tarjeta permite circular por áreas peatonales o estacionar en zonas con horario limitado o de carga y descarga.