Las huertas del Vallès Oriental han sido históricamente un punto importante de cultivo de tomates. Frente a la homogeneización comercial de variedades, una parte de los payeses de la comarca se ha unido para reivindicar la riqueza tomatera del territorio y han recuperado una serie de variedades de tomates. El objetivo consiste en incorporarlas progresivamente en los cultivos de los productores de la zona y que, poco a poco, vayan entrando en los mercados y sean apreciadas por sus cualidades culinarias.Algunas de las variedades recuperadas son las siguientes: el "cor de bou" (corazón de buey) de Vacarisses, el tomate de Montserrat, el palosanto de Cardedeu y Argentona, el de colgar de Castellar del Vallès y el "tardà" (tardío) de Riells del Fai, etc.A finales de julio tiene lugar cada año la Feria del Tomate de Santa Eulàlia de Ronçana, donde se pueden encontrar todas las variedades mencionadas y otras.