Las Terres de l'Ebre combinan las largas playas del delta y las pequeñas calas que se pueden encontrar más al norte con las montañas exuberantes de los Ports, donde podrás descubrir algunos de los paisajes naturales más escondidos de Cataluña y practicar un gran abanico de actividades al aire libre. Son tierras marcadas por la historia, que se han ido construyendo durante siglos y milenios, llegando hasta hoy a través de sus monumentos y tradiciones. Todas tienen el río Ebro como eje vertebrador de esta zona, omnipresente a ambos lados de su curso. El sur de Cataluña te invita a descubrirlo paseando. Desde ciudades, pasando por la costa, por los caminos del interior o subiendo las montañas, es una zona que seguro te sorprenderá. Aquí encontrarás el delta del Ebro, la zona húmeda más grande de Cataluña, que ofrece un paisaje único en el territorio. Lleno de arrozales, pequeños pueblos y playas larguísimas, representa un auténtico paraíso para los aficionados al birdwatching y para los amantes de la fotografía, que encontrarán una naturaleza exuberante que no les dejará indiferentes. Donde el río Ebro se encuentra con el Mediterráneo también encontrarás una cocina propia y original, basada en los productos de kilómetro cero. El delta es el corazón del sur de Cataluña, su emblema. Ven a descubrirlo y aprovecha también para practicar alguna actividad al aire libre. Podrás hacer senderismo, ciclismo, BTT o surf de cometa. Te lo pasarás en grande. Las Terres de l'Ebre es un territorio de contrastes. En pocos kilómetros puedes adentrarte en paisajes en los que las montañas toman el protagonismo. Podrás hacer senderismo, escalada o espeleología en el Parque Natural de Els Ports, las sierras de Cardó y el Boix o las sierras de Pàndols y Cavalls. Y, para hacer frente al calor, también podrás bañarte en los charcos de agua que hay en diversas áreas de la Terra Alta. Esta zona conserva hoy en día su carácter más rural. Aquí la agricultura tiene un peso muy importante, sobre todo en lo que se refiere a la viña y el olivo en la Terra Alta, el arroz del delta o los árboles frutales de la Ribera d'Ebre. Maravíllate con los paisajes únicos que te dejan los campos de cultivo, con estampas tan bonitas como las que se producen en primavera durante la época de floración de algunos de estos árboles. Y si vas al sur del sur, al Montsià, también podrás encontrar olivos milenarios, algunos con más de dos mil años de vida. Son testigos de casi toda la historia que ha pasado por estos lugares. El inicio de una historia que se remonta hasta muy atrás. En las Terres de l'Ebre, encontrarás pinturas rupestres, como las de Ulldecona, el Perelló o Freginals, catalogadas como Patrimonio Mundial por la UNESCO. Lugares con historia para visitar no te faltarán: los poblados íberos de Castellet de Banyoles, en Tivissa, o el de Sant Miquel, en Vinebre; los castillos de Miravet o de Tortosa de la Edad Media, o los escenarios de conflictos sangrientos como la guerra de la Independencia, con el asedio de Tortosa, o la Guerra Civil, con la determinante batalla del Ebro. En tu viaje podrás recuperar esta historia a través de diversas iniciativas y actividades para dar a conocer esta parte del pasado. En las Terres de l'Ebre tendrás mil y una cosas por hacer. Puedes practicar deporte en contacto con la naturaleza y a tu ritmo, coge la bicicleta y recorre la Vía Verde que va por la antigua línea ferroviaria de el Valle del Zafan, o sube a un kayak o cualquier otra embarcación y haz una ruta por un tramo del río Ebro. En la costa siempre tendrás la opción de realizar actividades náuticas, con propuestas tan sorprendentes como bucear rodeado de atunes rojos. Todas las actividades de naturaleza y deporte se pueden complementar con las propuestas culturales que encontrarás en el territorio. Descubre las bodegas modernistas de las cooperativas de Gandesa o el Pinell de Brai, déjate hechizar por las callejuelas de Horta de Sant Joan y por los paisajes que también enamoraron a Pablo Picasso, o viaja al siglo xvi para descubrir cómo era Tortosa en aquella época con la Fiesta del Renacimiento. Las Terres de l'Ebre son un ejemplo de la Cataluña más auténtica, con paisajes espléndidos, una costa casi virgen, su carácter rural y la reivindicación de su historia. Pero es también un territorio de gran actividad cultural, con importantes citas vinculadas a la música, el arte o el cine. Ven y déjate seducir por sus encantos ocultos. Te sorprenderán.