En 1986, Carlo Petrini fundó en Italia el movimiento Slow Food, aunque no fue hasta 1989 cuando se convirtió en una asociación internacional. Actualmente el Slow Food cuenta con más de 80.000 miembros, repartidos en 122 países. <br><br> El principal objetivo del movimiento es acabar con la poca calidad de algunos productos alimenticios y de la comida rápida mediante la educación del gusto. Para conseguirlo, se fomenta la cocina local y la producción tradicional de especies vegetales y animales en peligro de extinción. También, se intenta fomentar un nuevo modelo de agricultura, menos agresivo, lejos de los cultivos intensivos. Por otro lado, este movimiento defiende la biodiversidad agroalimentaria y respeta los productos de temporada. <br><br> La filosofía Slow Food parte de la relación entre alimentación y calidad de vida. Es por esta razón que defienden el respeto e intercambio con el ecosistema para conseguir productos de calidad y tener una vida más saludable. <br><br> Esta organización se divide en sedes locales llamadas Convivium; en Catalunya, de momento, existen nueve repartidos por el territorio. Los Convivium organizan cursos, cenas y viajes, con el objetivo de promover, a nivel local, las campañas que organiza la asociación Slow Food internacional.