La sardina, como el resto del pescado azul, nada cerca de la superficie del agua. Se encuentran en todo el litoral mediterráneo, y en la zona sur de Cataluña es una de las especies reconocidas como pez azul de Tarragona junto con la anchoa, el jurel, la caballa, el bis y la boga. En esta zona, para capturar la sardina se utilizan métodos de pesca artesanales, con barcos que emplean el arte del cerco y que salen por la noche. En Cataluña, la medida de la sardina está regulada y controlada para evitar la pesca de ejemplares inmaduros, hecho que podría amenazar la salud del mar: la medida mínima fijada es de 11 cm, y la máxima, de 30 cm.Además de sus cualidades nutricionales, las sardinas se caracterizan por ser muy sabrosas y baratas. Se han convertido en las protagonistas de muchas comidas festivas y comunitarios.Dice la sabiduría popular que los mejores meses para degustar este pescado son los que no tienen la letra "r". Es decir, los meses más calurosos del año: mayo, junio, julio y agosto. De hecho, el dicho es cierto porque, a pesar de que se encuentra todo el año, es durante estos meses de primavera y verano cuando la sardina tiene más grasa y es más gustosa. Por esta razón, las sardinadas se hacen casi siempre en el verano y suelen ser la nota gastronómica de los programas de las fiestas mayores en las poblaciones costeras.A la parrilla, fritas o marinadas, las sardinas son un lujo para el paladar. Eso sí, siempre es mejor cocinarlas en el punto justo, de forma que se mantengan gustosas. Si se cocinan demasiado, pierden la grasa, que es lo que les da el gusto y el aroma.