La pintada procede concretamente de Guinea, de ahí que también se llame gallina de Guinea. También se conoce como gallina del faraón o faraona, y es que los egipcios ya disfrutaban de la sabrosa carne de esta ave, que llegaron a divinizar.Se trata de un ave de color gris perla, con manchitas blancas distribuidas por todo el cuerpo, y de carácter salvaje; de hecho, ante los agresores, ataca en grupo. Tiene la cabeza pelada, con una cresta ósea y una especie de carnosidad roja en las mejillas, y su peso oscila entre los 800 g y los 2 kg. Considerada un ave de lujo, la comarca del Berguedà es el único lugar de Cataluña donde se cría.Todo ello explica que el proceso de engorde sea muy delicado: a base de una alimentación de maíz sin aditivos, y al aire libre, en corral.Su carne es muy apreciada por su sabor intenso y la textura tierna. También son bastante apreciados sus huevos, que pueden servirse duros, espumados o en ensalada.Es recomendable consumir su carne cuando es joven, ya que después se vuelve correosa. Con la pintada se elaboran platos parecidos a los que se prepararían con capones o pollos. Así, se puede rellenar, cocinar al horno o guisar.