El pato mudo del Penedès presenta un característico color negro y plumaje blanco en las alas, y se tiene noticia de su cría en la zona desde el siglo XVI. A partir de los años 1990, la crianza de esta especie se ha incrementado y se desarrolla sobre todo en corrales. Para que la carne sea más consistente, el pato mudo debe consumir un 70 % de cereales o derivados. Se sacrifican a las veinte semanas de vida, cuando las hembras pesan unos 2 kg y los machos puedan llegar a los 4 kg.Además de comprarlo en los establecimientos de la comarca, el pato mundo del Penedès también se puede adquirir en la Fira del Gall (Feria del Gallo), que se celebra en Vilafranca del Penedès unos días antes de las fiestas de Navidad. El asado es la receta más popular para este producto, ya sea con ciruelas y piñones, con nabos o bien con cava.