Ingredientes Para 4 personas: 4–5 patatas Kennebec medianas 400 g de carne picada mixta (ternera y cerdo) o butifarra de perol 1 cebolla de Figueres mediana 1 tomate maduro Un chorrito de vino rancio y un chorrito de coñac 500 ml de caldo de carne (aprox.) 1 rama de romero (opcional) 2 huevos (claras y yemas separadas) Aceite de oliva virgen extra Sal, pimienta y nuez moscada Tiempo de preparación: 50-60 minutos Dificultad: Fácil Pasos a seguir 1. Preparación del relleno Dora la carne a fuego medio en una cazuela con un chorrito de aceite. Incorpora la cebolla bien picada y deja que se caramelice ligeramente. Añade un chorrito de coñac y otro de vino rancio y deja que haga chup-chup. Ralla el tomate y añádelo con un poco de caldo; cuécelo a fuego lento durante aproximadamente una hora hasta que el líquido se reduzca. Tritura esta mezcla hasta obtener un relleno fino y deja que repose en la nevera para que coja consistencia. 2. Preparación de las patatas Lava y pela las patatas; córtalas con una mandolina en láminas de unos 0,5 cm. Fríelas una a una en aceite de oliva suave, con una rama de romero si quieres aromatizarlas, hasta que queden tiernas pero sin dorarse. Retíralas y resérvalas sobre papel absorbente, para eliminar el exceso de aceite. 3. Montaje y cocción de las Patatas de Olot Coloca una lámina de patata sobre una superficie plana, pon una cucharada del relleno ya frío en el centro y tápala con otra lámina. Presiona los bordes con los dedos para sellar y, a continuación, pasa cada patata rellena por claras de huevo batidas para que quede bien cerrada. Una vez montadas, calienta de nuevo el aceite a temperatura media-alta y vuelve a freír las patatas rellenas hasta que queden doradas y crujientes. Déjalas escurrir sobre papel de cocina. Justo antes de servirlas, puedes pintarlas ligeramente con la yema de huevo o bien acompañarlas con una mayonesa suave. Presentación del plato y guarniciones recomendadas Sirve las Patatas de Olot bien calientes en una fuente rústica o en cuencos individuales, con un poco de perejil fresco por encima. Puedes acompañar este plato con una ensalada verde sencilla, pan de payés o con un vino de la DO Empordà. Para una opción sin alcohol, una sidra natural o agua con gas con una rodaja de limón serán el acompañamiento ideal para hacer bajar las Patatas de Olot. Origen e historia Las Patatas de Olot son un emblema de la Garrotxa. Según fuentes del restaurante La Deu y del portal Vadegust, se crearon en 1943 en el restaurante La Deu de Olot. Maria Reixach, cocinera de la casa, adaptó unas patatas rellenas mallorquinas para preparar un plato especial para el alcalde Pere Bretxa y un ministro. Originalmente se llamaban “patatas d’en Bretxa”, pero con el tiempo pasaron a llamarse Patatas de Olot. Hoy en día son una tapa o plato principal muy solicitado en la ciudad, y se basan en ingredientes de proximidad, sobre todo patatas de la variedad Kennebec. Otras recetas relacionadas que puedes preparar Trinxat de la Cerdanya Escudella i carn d’olla Sopa de farigola