Cuatro mil metros de altura. Un minuto de caída libre. Velocidad cercana a los doscientos kilómetros por hora. A los 1.500 metros se abre el paracaídas. Entre seis y diez minutos hasta el momento del suave aterrizaje. El paracaidismo se basa en el salto desde un avión y el descenso suave gracias a un paracaídas. Se pueden hacer desde acrobacias hasta descensos de precisión. La persona desciende a unos 5,2 metros por segundo, y llega al suelo con un impulso menor que si hubiera saltado desde una altura de tres metros. Cualquier persona en buen estado de salud puede disfrutar de esta experiencia. El paracaídas es un aparato volador constituido por una cúpula (parecido a un gran parasol) y un arnés destinado a reducir notablemente la velocidad en caída libre. El diseño ha ido mejorando con el tiempo. Así, ahora controlan la velocidad de descenso, el efecto del viento y mantienen la estabilidad según el peso y la forma del objeto que transportan. La escuela de paracaidismo Skydive, en Empuriabrava (Girona), dispone de un gran reconocimiento a escala mundial. Hay dos maneras de iniciarse o aprender paracaidismo. El curso PAC (progresión acelerada en caída libre) y el salto tándem (salto con paracaídas biplaza). Los cursos de paracaidismo PAC y miniPAC están orientados a quien ya tiene claro que quiere practicar la caída libre y formarse como paracaidista. El salto en tándem es la manera más rápida y sencilla de iniciarse. El control sobre el salto no depende del participante, sino que el instructor se encarga de todo.