Nacida del cruce entre la oveja que poblaba en un principio aquellas regiones de los Pirineos y diversos ejemplares de la raza merina, su hábitat originario se encuentra en las comarcas de la Cerdanya, el Berguedà y el Ripollès, aunque se ha extendido también a otras comarcas como el Alt Empordà, el Baix Empordà, el Gironès, la Selva, el Vallès Oriental y el Vallès Occidental.Esta oveja se caracteriza por tener la cabeza alargada, la lana fina, una cola muy larga y sobre todo una mancha vistosa en la cabeza y las patas. Actualmente, se cree que, a pesar de que, en puridad, el censo se estima en 70.000 cabezas, la raza se encuentra en situación de extinción.Está destinada a la producción de carne, aunque en algunas granjas también se produce leche para la elaboración del requesón recocido del Empordà, una clase de queso fresco escurrido, sin suero y prensado de manera artesanal.Dada la importancia para la economía de la región, esta oveja se ha convertido en la protagonista por excelencia de la Fira Nacional de la Llana (feria nacional de la lana, en castellano), que se celebra en octubre en la ciudad de Ripoll.