Ingredientes Para 4 personas (aproximadamente 400 gramos de requesón): 1 litro de leche entera de vaca (preferiblemente fresca) 40 mililitros de zumo de limón (aproximadamente el zumo de 1 limón mediano) o 2 cucharadas soperas 1 pizca de sal (opcional, para potenciar el sabor) Miel de buena calidad (romero, mil flores, etc.), al gusto Nueces peladas (opcional, para acompañar) Utensilios necesarios: cazo u olla mediana, cuchara de madera o silicona, colador fino, paño de algodón limpio y fino o gasa de quesería, bol grande Tiempo de preparación: 15 minutos (más 4 horas de reposo en la nevera como mínimo) Dificultad: baja Pasos a seguir En un cazo, calienta la leche entera con la pizca de sal (si la usas) a fuego medio-alto. Remueve de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo. Justo antes de que empiece a hervir (cuando veas pequeñas burbujas en los bordes y vapor, aproximadamente a 70-80 ºC), retira el cazo del fuego. Inmediatamente, añade el zumo de limón a la leche caliente. Remueve suavemente durante unos segundos para que se mezcle bien. Tapa el cazo y déjalo reposar a temperatura ambiente durante unos 30 minutos, sin moverlo. Durante este tiempo, la leche se cortará, separándose la parte sólida (el futuro requesón) del suero líquido y amarillento. Prepara un bol grande. Coloca encima el colador fino y fórralo con el paño de algodón limpio o la gasa de quesería, asegurándote de que el paño cubra bien el colador y sobresalga un poco por los bordes.Con cuidado, vierte la leche cortada sobre el paño. El suero comenzará a filtrarse hacia el bol y la parte sólida, el requesón, quedará retenida en el paño. Puedes atar las puntas del paño formando un hatillo y colgarlo sobre el bol (por ejemplo, atado a una cuchara de madera atravesada sobre el bol) o simplemente dejarlo en el colador. Deja que el requesón escurra en la nevera durante un mínimo de 4 horas, o idealmente toda la noche. Cuanto más tiempo escurra, más consistente quedará. Una vez escurrido, saca el requesón del paño con cuidado y ponlo en un recipiente hermético en la nevera. Se conserva bien durante 2-3 días. Una vez tengas tu requesón casero listo y frío, ¡solo queda servir... y disfrutar! Presentación del plato y guarniciones recomendadas La manera clásica de servir el miel y requesón es muy sencilla: coloca una porción generosa de requesón en un plato de postre o en un bol individual. Riégala abundantemente con una buena miel de tu preferencia. La miel de romero o de mil flores son opciones excelentes. Puedes acompañarlo con unas cuantas nueces peladas, enteras o troceadas, que aportan un toque crujiente muy agradable. También se puede servir con otros frutos secos como almendras o avellanas, o incluso con fruta fresca de temporada como higos o fresas. Otras recetas relacionadas que puedes preparar Crema catalana Arroz con leche Torta de chicharrones Higos con almendras calientes