Viajar por Cataluña también es saborearla. En un territorio relativamente pequeño conviven vinos de gran prestigio, aceites de sabor intenso, frutas frescas, legumbres únicas y carnes autóctonas que se han convertido en iconos gastronómicos. Los productos con Denominación de Origen Protegida (DOP) e Indicación Geográfica Protegida (IGP) son garantía de calidad y explican la historia, la cultura y el carácter de cada región. Vinos y cavas de Cataluña Cataluña es tierra de viñedos. Las 12 denominaciones de origen del vino permiten recorrer todo el país a través del paladar: desde los vinos robustos del Priorat hasta los aromas frescos del Empordà, pasando por los tintos del Penedès o los blancos de Costers del Segre. Además, el cava, con DO propia, es uno de los grandes emblemas internacionales y acompaña celebraciones en todo el mundo. Aceites de oliva virgen extra Los aceites catalanes tienen personalidad propia y están reconocidos con 5 DOP: Siurana, Garrigues, Terra Alta, Empordà y Baix Ebre-Montsià. Con baja acidez, un aroma delicado y un sabor intenso, son imprescindibles para entender la cocina mediterránea. Un chorrito de aceite sobre pan con tomate resume mejor que nada la esencia de esta tierra. Frutos de la tierra: cereales, arroz y legumbres El arroz de Pals y el del Delta del Ebro son dos tesoros gastronómicos que combinan tradición y paisaje. Los fesols de Santa Pau, pequeños y redondeados, aportan un sabor suave lleno de matices, mientras que la judía del ganxet, típica del Maresme y el Vallès, es cremosa y delicada. Son productos que hablan de la tierra que los hace crecer y de las manos que los cultivan. Carnes autóctonas y embutidos tradicionales La carne también tiene acento propio en Cataluña. La ternera de los Pirineos Catalanes (IGP) se cría en pastos de montaña y ofrece un sabor tierno e intenso. El pollo pota blava del Prat, de carne melosa y crianza natural, es único en el mundo. Y la longaniza de Vic (IGP), curada con el aire frío y seco de Osona, es uno de los embutidos más emblemáticos de la gastronomía catalana. Productos del mar con carácter El Mediterráneo deja huella con productos como la anchoa de l’Escala (IGP), elaborada artesanalmente y con un sabor intenso que cautiva. En la costa también se disfrutan temporadas gastronómicas únicas, como la de los erizos de mar, un auténtico placer marinero. Frutas y frutos secos de prestigio Cataluña es una gran despensa de fruta y frutos secos. La manzana de Girona (IGP) es crujiente y dulce, mientras que las peras de Lleida (DOP) son frescas y aromáticas. Las avellanas de Reus (DOP) son la base de muchos dulces y dan sabor a recetas tradicionales y modernas. Quesos con sello propio Los quesos del Alt Urgell y la Cerdanya (DOP) están elaborados con leche de vaca de los Pirineos y tienen una personalidad marcada por la montaña. En todo el territorio, decenas de queserías artesanas ofrecen elaboraciones que aportan matices únicos a la gastronomía catalana. Cataluña, un viaje de sabores y tradiciones Descubrir Cataluña es también degustarla. Cada producto autóctono habla de un paisaje y de una forma de vivir. Prueba, compra y llévatelos a casa: revivirás los recuerdos de una experiencia que une gastronomía, cultura y tradición en cada bocado.