Si quieres desplazarte en vehículo privado, encontrarás una red de carreteras muy extensa y con vías rápidas de calidad que garantizan un viaje cómodo y seguro. Si optas por otros medios de transporte, también puedes llegar a Cataluña por tierra, mar y aire. En tren El tren es una de las opciones más cómodas y sostenibles para llegar a Cataluña. La alta velocidad garantiza enlaces rápidos con algunas de las principales ciudades de España, como Madrid, Zaragoza o Sevilla. Las cuatro capitales catalanas disponen de una estación para la alta velocidad (TAV o AVE). Por otro lado, desde Barcelona también hay servicios en alta velocidad en París a través de SNCF y en Lyon y Marsella con Renfe. Desde estas ciudades, se pueden encontrar conexiones a otros muchos destinos europeos. Desde la capital catalana también se puede llegar a Francia a través de la red de trenes regionales, a través de las estaciones de La Tor de Querol-Enveig (línea R3) y Cervera (R11). Por carretera Con vehículo privado, llegar a Cataluña por carretera es muy sencillo. La AP-7, la autopista que cruza toda la fachada mediterránea, es la principal vía de conexión con Francia, por La Jonquera. En el país vecino también se puede acceder por otros puntos como Portbou y Puigcerdà (N-260), Molló (C-38) o Val d'Aran (N-141 y N-230), así como a través de Andorra. La AP-7 conecta la frontera con las ciudades de Girona, Barcelona y Tarragona. También con las principales playas del territorio, con los centros turísticos más importantes y la Comunidad Valenciana. Por otra parte, existen varias vías rápidas que van hacia el interior de Cataluña y Aragón. Es el caso de la A-2, la AP-2 y la C-25. Todas ellas conectan Lleida con la AP-7 de una forma rápida y sencilla. En las autopistas catalanas, el viajero también encontrará todas las comodidades que necesita, con áreas de servicio y descanso cada pocos kilómetros. Esta extensa red viaria también permite que haya buenas conexiones en autobús hacia muchas ciudades europeas. Por aire Una de las principales vías de entrada a Catalunya es el avión. El territorio dispone de cuatro aeropuertos comerciales con vuelos regulares y temporada. El mayor volumen de viajeros se da en el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, que ofrece conexiones con más de 180 destinos y donde operan unas ochenta compañías. Con esta oferta tan elevada, es posible llegar a Cataluña por vía aérea desde cualquier parte del mundo. Los aeropuertos de Girona y Reus permiten acceder con facilidad a la Costa Brava y la Costa Daurada, respectivamente, pero también a rincones del interior de Cataluña, con paisajes rurales y de montaña que te sorprenderán y que podrás visitar en cualquiera momento del año. Ambos aeropuertos aumentan de forma notable la actividad comercial en temporada alta. Gerona dispone de casi cuarenta conexiones con ciudades de toda Europa. En el caso de Reus, son 23 destinos, la mayor parte del Reino Unido, aunque también los hay de Bélgica, Francia, Alemania o Países Bajos. Por último, el aeropuerto de Lleida-Alguaire tiene vuelos a las Islas Baleares y permite una conexión rápida con las estaciones de esquí de los Pirineos. Por mar Para disfrutar más del placer de viajar, nada mejor que llegar a tu destino por vía marítima, sin prisas y disfrutando de la costa catalana. Cataluña es cada vez más protagonista en las rutas marítimas que pasan por el Mediterráneo Occidental, gracias al renombre turístico de la ciudad de Barcelona. Pero no sólo la capital catalana atrae a aquellas personas que quieren disfrutar del placer de viajar por mar. También lo hacen los puertos de Tarragona, Palamós y Roses, bien situados en el mismo corazón de la Costa Daurada y la Costa Brava, respectivamente. El Puerto de Barcelona también dispone de varias conexiones con ferrys hacia otros destinos del Mediterráneo, y Cataluña es un destino predilecto para personas que navegan con embarcaciones privadas.