Cataluña lidera esta apasionante iniciativa que cuenta también con la participación de diferentes zonas y países del área mediterránea. Los objetivos del proyecto son potenciar nuevos destinos turísticos no tan conocidos o mayoritariamente desconocidos y realizarlo desde la perspectiva del movimiento Slow. De esta forma se quiere posicionar a los países mediterráneos como referentes en este tipo de turismo más sostenible y responsable. El movimiento Slow en el mundo turístico ¿Sabes lo que es el movimiento Slow? Es una corriente cultural surgida en la década de los ochenta en Italia como contraposición al concepto del fast food estadounidense. El movimiento «lento» quería poner en valor la identidad y las tradiciones locales y el consumo de una dieta saludable y respetuosa con el entorno natural. Con el tiempo, el concepto fue extendiéndose a otros ámbitos como, por ejemplo, el turismo, uno de los sectores económicos más importantes a escala global. El «turismo lento» es una forma de entender la vida y de cómo nos relacionamos con nuestro entorno. Descubre nuevos lugares de una forma respetuosa, pausada y centrada en los pequeños detalles, en conocer y poner en valor la cultura y tradiciones de cada una de las regiones que visitas. De esta forma, vivirás una experiencia inolvidable basada en la conexión sincera con las costumbres, la gente y el entorno. Los objetivos del proyecto Med Pearls El proyecto Med Pearls hace suyos muchos de los preceptos del turismo Slow, como la desconcentración, la desestacionalización, la diversificación, la innovación o el desarrollo de la economía local. La desconcentración pretende potenciar nuevos destinos, pero de forma sostenible y responsable. Busca áreas con interés patrimonial, cultural o natural y pone los recursos necesarios para convertirla en un atractivo turístico más del territorio. Eso sí, todo se desarrolla desde la perspectiva del turismo Slow. Uno de los grandes problemas de muchos destinos es su estacionalidad. Uno de los objetivos del proyecto es promocionar sitios que se puedan visitar en cualquier época del año y evitar así su masificación en fechas concretas del calendario. Para ello, es necesario apostar por la diversificación de destinos y ser capaces de desarrollar nuevas experiencias que vayan destinadas a un perfil de visitante mucho más concreto como puede ser, por ejemplo, el del turismo Slow. Las nuevas tecnologías también ayudan a maximizar nuestros recursos y reducir nuestro impacto medioambiental. En este sentido, son una herramienta muy útil para ayudar a impulsar nuevos productos turísticos que de otra forma no resultarían factibles, y llegar a un público que de otro modo sería más difícil. Y todo ello con una huella sobre el territorio mucho más reducida. Todos estos elementos deben ir perfectamente sincronizados para garantizar el desarrollo de la economía local, uno de los principales objetivos del turismo Slow y del proyecto Med Pearls. La riqueza generada por el territorio debe quedarse en el territorio y favorecer a los productores, los restauradores y las empresas turísticas locales que apuestan por un turismo respetuoso, consciente y sostenible. Fomentando nuevas experiencias de turismo Slow La región mediterránea es uno de los principales polos turísticos internacionales, pero todavía quedan muchas «perlas» por descubrir. El proyecto liderado, entre otros, por la Agencia Catalana de Turismo, ha fomentado la creación de nuevas experiencias turísticas en diversos países del Mediterráneo desde la perspectiva del respeto al entorno natural, las poblaciones y sus gentes. De esta forma, se quiere convertir la región mediterránea en un referente ineludible del turismo Slow. Vive experiencias igualmente intensas, pero sin prisas, respetando el entorno y descubriendo el encanto de los detalles y matices. Si quieres descubrir algunas de las experiencias de turismo Slow, puedes consultar la página web Breathing Lands.