Te presentamos una selección de excursiones de un día desde Barcelona, para que puedas aprovechar al máximo tu viaje. Elige una y ponte en marcha. 1. Sitges y Costa del Garraf, la esencia mediterránea a dos pasos de la ciudad Su ubicación privilegiada a media hora de Barcelona convierte a Sitges, un antiguo pueblo de pescadores, en un lugar ideal para pasar una jornada de mar y playa sin alejarse de la ciudad. Podrás descubrir su tradición marinera, que se respira por las calles adoquinadas y de edificios blancos, y que queda plasmada en su rica gastronomía. Sitges es también una localidad que ama la cultura. Encontrarás edificios destacados como la iglesia parroquial de San Bartolomé y Santa Tecla o los museos Maricel y Cau Ferrat. Sitges es una localidad de rincones escondidos que te invitan al paseo y relajarte junto al mar. 2. Montserrat, montaña y espiritualidad Montserrat es un auténtico emblema de Cataluña. Las peculiares formas de este macizo situado a poco rato de Barcelona y su historia lo convierten en un lugar único y distinto. Desde su monasterio benedictino, datado del siglo xi, tendrás unas vistas espectaculares de todo el entorno. Rodéate del ambiente calmado y espiritual de la comunidad de monjes que vive en este lugar. Además, el Parque Natural de Montserrat cuenta con 61 rutas para descubrir todos los rincones de la montaña, desde sus ermitas hasta la cima de Sant Jeroni. El trayecto para llegar hasta Montserrat es ya toda una experiencia: puedes tomar el Aeri o tren cremallera o, para los más deportistas, se puede subir a pie disfrutando del paisaje. 3. Girona, un recorrido por un escenario de película Girona mezcla su ambiente cosmopolita y urbano con la impronta de un intenso legado patrimonial y cultural. Aquí encontrarás vestigios de diferentes épocas que te permitirán revivir la historia de la ciudad y que han servido de escenario para series de televisión como Juego de Tronos. No puedes venir sin pasear por la orilla del río Onyar con sus casas de colores, ver la catedral y sus famosas escaleras o adentrarte en la judería. Después de estirar las piernas, date un momento de respiro al Parque de la Devesa y aprovecha también para descubrir la gastronomía de vanguardia que se hace en Girona. Algunos de los restaurantes más reputados de Cataluña se encuentran en esta ciudad. 4. Lleida y su entorno, pasado medieval y esencia rural Si quieres alejarte de la ciudad y descubrir la esencia rural más auténtica de Cataluña, Lleida es tu destino para una escapada de un día desde Barcelona. Ciudad dinámica y con una intensa actividad cultural, sus calles nos trasladan a la Edad Media. Desde la Seu Vella tendrás unas bonitas vistas de toda la ciudad y, entre sus edificios más interesantes, no puedes perderte la Suda musulmana o el Palacio de la Paeria. De camino a Lleida, se recomiendan un par de paradas muy interesantes: Montfalcó Murallat, villa cerrada medieval del siglo XI, y Penelles, un pueblecito que se ha dado a conocer en los últimos años por sus murales en la calle y el arte urbano. 5. Tarragona, legado romano junto a la playa El conjunto monumental romano de Tarragona ha sido reconocido como Patrimonio Mundial por la UNESCO. La huella de la antigua Tarraco se deja ver por las calles del casco antiguo de la ciudad. El anfiteatro, el circo, las murallas... tienes lugares suficientes para dedicar algunas horas. Descubre también el ambiente de mar que se respira en el barrio del Serrallo, donde podrás degustar la cocina marinera más reconocida. Y, evidentemente, no podrás marcharte sin darte un chapuzón en el Mediterráneo. Tienes playas de arena fina para escoger en toda la Costa Daurada en localidades como Salou, Cambrils, Altafulla o Torredembarra. 6. Un día descubriendo playas y calas de la Costa Brava El azul del mar y el verde de los bosques se mezclan en el paisaje que nos regala la Costa Brava. De naturaleza exuberante, lleno de acantilados, playas y pequeñas calas, es un lugar ideal para hacer una ruta a pie o en bicicleta por los caminos de ronda, o en vehículo privado de pueblo en pueblo. Aquí encontrarás muchas cosas por hacer, desde descubrir el ambiente de localidades como Tossa de Mar o Calella de Palafrugell, que mantienen intacta su esencia marinera, hasta disfrutar de un entorno más festivo y bullicioso en los paseos marítimos de Lloret o Blanes. Además, la Costa Brava destaca por su oferta deportiva. Aquí podrás hacer vela, surf, kayak o buceo, entre otros. 7. Cardona y el Bages, el corazón de Cataluña Entre suaves colinas y campos de cultivo, encontrarás Manresa, en el Bages, una ciudad llena de actividad y de obligada parada para descubrir su patrimonio. Bañada por el Llobregat y el Cardener, el legado religioso es muy importante en esta localidad situada en el corazón de Cataluña. La Seu o el Santuario de San Ignacio de Loyola te invitan a descubrir sus secretos y el Pont Vell te permitirá tener una bonita estampa de la ciudad. También puedes completar tu escapada de un día desde Barcelona yendo a Cardona. Situado un poco más al norte, el pueblo está coronado por un espectacular castillo medieval y cerca encontrarás las minas de sal, que te regalarán una visita curiosa y entretenida. 8. Besalú, vestigios de un pasado majestuoso La pequeña localidad de Besalú, en la Garrotxa, es de esos lugares de los que te costará marcharte. Capital de un importante condado durante la Edad Media, algunas de sus fortificaciones más importantes han llegado hasta nuestros días. Su imagen más emblemática es la del Pont Vell sobre el río Fluvià, pero te recomendamos también que te pierdas por las calles de su casco antiguo. Encontrarás lugares muy interesantes como las iglesias de San Vicente y Santa María, el monasterio de San Pedro o el micvé o casa de baños rituales. 9. Rupit i Pruit, un secreto escondido Te presentamos uno de los secretos mejores escondidos de Cataluña, el municipio de Rupit i Pruit. En Rupit, encontrarás un pueblo medieval de calles encantadoras que te regala unas grandes vistas del entorno natural del Collsacabra y las Guilleries. Pasea por sus calles y disfruta del paisaje y de su legado patrimonial. En Pruit descubrirás la esencia más rural de la zona a través de las masías y casas de payés que hay en el pueblo. Los atractivos naturales también son muy interesantes y te invitan a realizar rutas para visitar lugares como el salto de agua de Sallent o el monumento natural de la Agullola. 10. La Vall de Núria, disfrútala todo el año Escondida entre montañas de casi 3.000 metros, la Vall de Núria es uno de los lugares más interesantes del Pirineo. En su santuario solo se puede llegar a pie por caminos y senderos de montaña, o bien con el tren cremallera que sale de Ribes de Freser. El trayecto para llegar ya es toda una experiencia, pero una vez allí podrás disfrutar del paisaje pirenaico y hacer muchas actividades al aire libre o subir una de las cimas más emblemáticas de Cataluña: el Puigmal. En invierno abre puertas su estación de esquí con todos los servicios que necesitas para disfrutar de un día de nieve.