Te proponemos una ruta gastronómica de dos días por Girona. Una propuesta para disfrutar de la cocina tradicional y vanguardista catalana, a sólo una hora en coche desde Barcelona.Te alojarás una noche en el Hotel Boutique Casa Cacao de Girona. Este establecimiento tiene 15 habitaciones y está ubicado en un edificio catalogado de interés histórico. Se nota el buen hacer de los hermanos Roca, que amplían su oferta en Girona, liderada por el Celler de Can Roca, con tres estrellas Michelin.En la terraza del hotel se sirven brunch y desayunos degustación con productos de temporada en que el chocolate es el protagonista. El hotel cuenta con un obrador artesanal en la planta baja donde se elabora este dulce. Puedes visitarlo si quieres. Disfrutar de la gastronomía del Casa Cacao va acompañado de unas vistas panorámicas sobre las coloridas casas del Onyar y el casco antiguo de la ciudad.Día 1: Comida en Casa Marieta, un restaurante centenario de GironaEn Girona, Casa Marieta es toda una institución. Abrió sus puertas en 1892 y desde entonces 5 generaciones de la familia han seguido con el negocio. Su oferta de cocina catalana tradicional se combina con un ambiente cálido y cercano. En su sala principal destaca un impresionante retablo de madera con tallas de personajes históricos y enclaves típicos de la ciudad como la Catedral y la Basílica de San Félix, presidido por el patrón de la ciudad, Sant Narcís.En sus diversas salas temáticas decoradas con objetos antiguos puedes degustar platos típicos de la cocina catalana como la espalda de cordero al horno, el suquet de pescado –una receta de pescadores– y los pies de cerdo.Día 2: Visita a un obrador de requesón en UllastretEl segundo día de la ruta te trasladas al pueblo medieval de Ullastret para vivir una experiencia gastronómica. Visitarás el obrador Recuits Nuri de la mano de Visit Empordanet para ver cómo se elabora el recuit de drap (requesón). En esta zona de L’Empordà, la elaboración de este producto tiene mucha tradición. Josep Pla, escritor ampurdanés, era gran amante de este postre.En este obrador familiar serás testigo de todo el proceso de elaboración artesanal de estos productos lácteos, que elaboran con leche de cabra. La visita acaba con una degustación del requesón que puedes acompañar con miel o azúcar. De vuelta a Girona aprovecha para pasear por su barrio medieval antes de finalizar el viaje. Durante el paseo puedes degustar un chucho, un dulce con crema típico de la ciudad.