Allá donde mires, la viña está presente en la DO Terra Alta, sobre todo en la zona central, con terrazas y bancales que se alternan con viñas en terrenos llanos y al fondo de los valles, formando un vistoso mosaico de parcelas, pendientes y orientaciones. El otro factor diferencial de esta tierra vinícola de Cataluña es la apuesta por la garnacha y la cariñena. Su compromiso con la elaboración de grandes vinos de variedad es una de las claves de su éxito. Descubre la patria de las mejores garnachas blancas a través de la Ruta del Vino DO Terra Alta, una de las nueve rutas del vino de Cataluña. El Parque Natural de Els Ports es el símbolo de la zona, donde podrás probar unos vinos afrutados, con cuerpo, untuosos y agradables al paladar. Es también tierra de trincheras. Revive el escenario bélico de la mayor batalla de la Guerra Civil en el territorio de la DO Terra Alta. Aprovecha para saborear la gastronomía de la zona, combinada con actividades de turismo activo. Parte del interés de esta ruta son las Catedrales del Vino de Gandesa y Pinell de Brai, bodegas diseñadas por Cèsar Martinell, discípulo del famoso arquitecto Antoni Gaudí. Ambos edificios son un buen ejemplo de la arquitectura agraria modernista que puedes encontrar en Cataluña. Otra propuesta atractiva dentro de esta ruta es hacer en bicicleta la Vía Verde de la Terra Alta. Este antiguo recorrido de ferrocarril es ahora una ruta ciclista que une las estaciones de Arnes y Pinell de Brai y atraviesa las sierras de Pàndols y de Cavalls, con el río de la Canaleta como hilo conductor. Mires donde mires la viña está presente, sobre todo en la zona central, entre los 350 y 550 metros de altitud. Ven y descubre una de las regiones vitivinícolas más dinámicas del país. Si buscas un enoturismo auténtico y genuino, la Terra Alta no te decepcionará.