La ligereza de la variedad trepat ha dado lugar a la nueva voz de los vinos de la DO Conca de Barberà, con un carácter fresco y afrutado. Es una tierra ligada a la viña desde los tiempos de la Reconquista. Vio aflorar la cultura del vino gracias a los monjes cistercienses y fue testigo directo del boom cooperativo, gracias al cual conserva bodegas modernistas que son auténticas catedrales del vino. El vivero de bodegueros que impulsa iniciativas inspiradas en el trepat y otras variedades autóctonas, y la voluntad de modernizar el panorama vitivinícola, constituyen el principal atractivo de una DO que tiene mucho camino por recorrer. La Conca de Barberà es un territorio con personalidad que te proporcionará un excelente maridaje de patrimonio, cultura y vino. También podrás explorar los límites del arte y el vino participando en la Fiesta del Trepat, un festival cultural que muestra la vitalidad de la DO, o descubrir el arte cisterciense con la visita al Real Monasterio de Santa Maria de Poblet, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Si eres amante del senderismo y el buen vino, has de tener presente que la DO Conca de Barberà es el corazón de la Ruta del Císter. Se trata de un sendero de gran recorrido, el GR-175, que une los tres monasterios cistercienses de la zona: el de Santes Creus, el de Vallbona de les Monges y el de Poblet. En la Ruta del Trepat, una de las nueve rutas del vino catalanas, también encontrarás varios museos temáticos dedicados a la cultura de la viña y el vino. ¡Ven a descubrir la Ruta del Trepat!