Ingredientes (4 personas) 1 cebolla de Figueres 2 pimientos verdes 2 pimientos rojos 4 ajos 6 tomates maduros 2 calabacines verdes 2 berenjenas aceite de oliva sal sal Tiempo de elaboración 120 minutos Pelar la cebolla y cortarla a tiras finas. Poner una cazuela al fuego con un chorro de aceite y echar la cebolla. Dejarla sofreír. Limpiar los pimientos, quitar las semillas y cortarlos a tiras de un dedo de ancho. Añadirlos a la cebolla y dejarlos cocer lentamente. Mientras tanto, pelar los ajos, cortarlos a rodajas y agregarlos a la cazuela cuando los pimientos y la cebolla estén casi cocidos. Escaldar los tomates en agua hirviendo, pelarlos, cortarlos a dados y echarlos a la cazuela. Dejar que se concentre bien. Si es necesario, añadir un par de cucharones de agua caliente, poco a poco para que la samfaina no se pegue. Cortar los calabacines a dados y echarlos a la cazuela. Remover un poco. Lavar las berenjenas, pelarlas dejando algún trocito de piel y cortarlas a dados más bien gordos. Freírlas ligeramente en una sartén con un dedo de aceite, escurrirlas bien e incorporarlas en los últimos minutos de cocción. Salarlo, comprobar que el tomate se haya reducido bien y apagar el fuego. Hay quien pone una pizca de pimienta blanca o negra para dar un punto picante o una cucharada de azúcar, si los tomates son ácidos. Si se usan calabacines, deben ser tiernos y sin semillas. Utilizarla como guarnición o como base para guisos, tanto de carne como de pescado.