Ya sea un rincón idílico en medio de la naturaleza, tras las paredes de una masía centenaria, junto al mar o allí donde late la ciudad, estos establecimientos prometen mucho más que descanso. Ofrecen cocina tradicional y creativa, elaborada con productos de temporada y de proximidad, regada con vinos singulares y que garantizan una estancia confortable y memorable. Son un ejemplo de personalidad y compromiso con el territorio. Encontraréis una treintena de hoteles gastronómicos a través de los cuales adentrarte en la realidad de Cataluña. Están situados especialmente en entornos rurales y pequeñas poblaciones. La gestión familiar y el trato personal que los caracteriza te harán sentir como en casa. Desde hoteles de 5 estrellas hasta pequeños establecimientos familiares, todos ponen en valor la tradición y modernidad de la cocina catalana. Ya sea en caserones imponentes que rememoran la pureza de la antigua vida campesina, o casas novecentistas que preservan el espíritu de las viejas fondas, conventos y palacios medievales, faros junto al mar, oasis rodeados de viña, refugios de alta montaña, casas de huéspedes de aire familiar, alojamientos que miran a los arrozales, antiguas estaciones de tren o edificios de pasado majestuoso, estos hoteles son singulares y únicos. Y con su apuesta por la cocina de raíz, de expresión tradicional o de espíritu innovador, te seducirán si quieres ir más allá. Ven a explorar Cataluña en esencia a través de los hoteles gastronómicos.