¿Conoces a los héroes de la despensa? Son los alimentos esenciales, cultivados, criados y pescados en Catalunya. Productos de calidad que representan el patrimonio gastronómico y cultural de Catalunya. Estos alimentos provienen de los huertos, los campos de olivos, los viñedos, las granjas, los obradores, el mar... Se comen cada día en las casas y también se sirven en los restaurantes catalanes con estrella Michelin. Así que si los compramos, consumimos y cocinamos, estamos apoyando a los productores y productos de proximidad, que representan un legado e identidad gastronómica. También son los protagonistas de ferias, muestras, mercados y jornadas gastronómicas que se celebran por toda Catalunya. Los Héroes de la Despensa catalana con DOP Son alimentos representativos como los lácteos, los huevos, la carne de cerdo, el pescado que cuentan con Denominación de Origen Protegida (DOP), como la mantequilla y el queso artesanal del Alt Urgell y la Cerdanya, elaborados con leche fresca de vaca frisona, criada en los Pirineos de Catalunya, y con una maduración tradicional. También tienen DOP la pera de Lleida, con un sabor dulce lleno de matices; la judía del ganxet, de sabor suave y cultivada en diversas zonas del Maresme, Vallès y áreas limítrofes; y los fesols (alubias) de Santa Pau, con una textura especialmente cremosa. El territorio catalán cuenta con cinco DOPs de aceite de oliva virgen extra, que se elaboran con diferentes variedades según la zona. Son el aceite de Les Garrigues, el de la Terra Alta, el de Siurana, el del Baix Ebre-Montsià y el del Empordà. Entre las variedades de aceituna utilizadas para elaborar estos aceites destacan principalmente la arbequina, la morruda, la empeltre y la argudell. En cuanto a los frutos secos, la avellana de Reus destaca por su calidad y distintas variedades, siendo la negreta la más cultivada. Y ya para terminar con las DOP, en la zona arrocera de las Terres de l’Ebre se cultiva el arroz del Delta del Ebro, un arroz de gran calidad con un grano de alto contenido en almidón, que le proporciona una gran capacidad de absorción de sabores. Los Héroes de la Despensa catalana con IGP Dentro de este grupo de héroes de la despensa hay algunos reconocidos como Indicación Geográfica Protegida (IGP). Entre ellos, las carnes y los embutidos ocupan también un lugar destacado en la gastronomía catalana, como la ternera de los Pirineos de Catalunya, reputada por su carne tierna y de calidad diferencial, y la longaniza de Vic, reconocible por su color rojo intenso y el brillo del corte. El pollo y el capón del Prat de Llobregat, con una carne de finura exquisita y una melosidad característica, y el gallo del Penedès, de carne poco grasa y muy sabrosa, son muestra de la avicultura de calidad que se cría en Catalunya. ¿Sabías que los calçots de Valls se cultivan siguiendo prácticas tradicionales que duran casi un año? Por otro lado, las características del suelo y del clima de las Muntanyes de Prades definen el sabor de las patatas de Prades, cultivadas a 1.000 metros de altitud. Las clementinas de las Terres de l’Ebre son jugosas y de una dulzura superior a la habitual gracias a las condiciones climáticas y la tierra de la zona, certificada como Reserva de la Biosfera por la UNESCO. En la Costa Brava, la proximidad del Mediterráneo y los Pirineos de Catalunya otorgan a las manzanas de Girona unas cualidades de sabor, calidad y color extraordinarios. Antiguamente, cada campesino elaboraba su propia ratafía, un secreto bien guardado que pasaba de padres a hijos. Hoy, las destilerías están perpetuando la tradición. Esta bebida espirituosa elaborada con frutas y plantas aromáticas, muchas de ellas con propiedades curativas, está reconocida como Indicación Geográfica Protegida, Ratafía Catalana, así como el Brandy del Penedès. La finura de su sabor y un aroma intenso y cálido hacen de este licor un producto para disfrutar a cualquier hora del día. Para los más golosos, el turrón de Agramunt, elaborado de forma artesanal desde 1741, es una tentación que se disfruta cada Navidad. Otros productos gastronómicos de la cocina catalana Las ostras y mejillones que se cultivan en los criaderos de las Terres de l’Ebre son unos moluscos de sabor único, gracias a las propiedades que les aporta la concentración de nutrientes provenientes de la mezcla de agua salada del mar Mediterráneo y el agua dulce del río Ebro. La trufa negra, otro ingrediente popular de la cocina catalana, es un hongo muy apreciado por su aroma desde hace siglos. Se encuentra principalmente en la Catalunya Central, donde se beneficia de las características de esta zona: bosques húmedos de robles y encinas donde en invierno hace mucho frío. Entre abril y junio, pero principalmente durante el mes de mayo, el caracol es el protagonista de muchas celebraciones populares. El Aplec del Cargol de Lleida es, sin duda, el evento de referencia en este tipo de fiestas. La gran labor de los productores y productoras Todos estos productos autóctonos y de calidad no llegarían a nuestras mesas sin el trabajo y esfuerzo de los productores y productoras catalanes, que se ocupan de cultivar la tierra, vigilar los viñedos, salir a faenar en barca antes de que amanezca, pastorear el ganado y «peinar« los olivos. Son productos que no solo deleitan los paladares, sino que también son guardianes de tradiciones, historias y valores arraigados en el patrimonio gastronómico catalán. Agenda gastronómica de Catalunya: iniciativas con identidad En la agenda de Som Gastronomia puedes encontrar las actividades vinculadas a la promoción de estos héroes de la despensa. Todas tienen como protagonistas los productos gastronómicos catalanes y promueven la sostenibilidad social, ambiental y económica del sector.