Aguas termales naturales con mucha historia Las aguas termales están muy presentes en todo el territorio catalán. Forman parte de nuestra tradición cultural desde hace siglos y, en algunos pueblos, se han convertido en seña de identidad, modo de vivir y entender la vida. En Cataluña, encontrarás poblaciones con espléndidos centros en los que podrás relajarte y regalarte una estancia de bienestar y salud. Puedes escoger entre una decena de villas termales y dieciséis balnearios. En cualquier punto del territorio tienes tu establecimiento para desconectarte del estrés del día a día. De esta forma, puedes combinar perfectamente el descubrimiento del extraordinario entorno natural, cultural y patrimonial de la zona con el wellness de las aguas mineromedicinales. En la Costa Daurada, al sur del territorio, se encuentran las poblaciones de Benifallet, Montbrió del Camp o El Vendrell, donde podrás disfrutar de una larga tradición en aguas termales y de sus centros especializados. Vivirás una experiencia única que te dejará como nuevo y relajarás cuerpo y espíritu. A solo media hora en coche de Barcelona, se encuentran las localidades de la Garriga y de Caldes de Montbui. Ambas cuentan con una larga tradición de aguas termales y balnearios que se remonta al tiempo de los romanos. En el caso de Caldes de Montbui, se puede disfrutar de una experiencia única en el Hotel Balneari Termes Victòria, que combina la tradición con la modernidad en sus circuitos de aguas termales. También hay que hacer mención a la población vecina de la Garriga, que se desarrolló, a lo largo de los siglos, en torno a las aguas termales. Dos joyas a tu alcance para que disfrutes de los mejores circuitos en los que el agua es la protagonista. Pueblos y villas termales de Cataluña Seguramente Caldes de Malavella es una de las localidades catalanas más conocidas por los beneficios de sus aguas bicarbonatadas, sódicas y cloruradas que brotan a 60 grados de temperatura. El Balneari Vichy Catalán, fundado en 1898, es el exponente más claro. Ven y descubre una población única que cuenta con uno de los grandes balnearios de referencia en Cataluña. Si un pueblo es conocido como «la villa de las cien fuentes», ya te puedes imaginar cuál es su esencia. En Sant Hilari Sacalm puedes visitar, por ejemplo, el Hotel Balneari Font Vella y alguna de sus plantas envasadoras de agua mineral. Entenderás el papel fundamental del agua para el bienestar y la salud de las personas y de la naturaleza. Y todo ello, en un entorno natural espectacular. Entre Caldes de Malavella y Sant Hilari Sacalm se encuentra Santa Coloma de Farners. Con la capital de la comarca de la Selva puedes completar este triplete de localidades termales, muy cercanas entre ellas, a menos de media hora en coche. Más al norte, relativamente cerca de la frontera con Francia, encontrarás Sant Climent Sescebes. Las aguas termales de esta población habían caído en el olvido y no ha sido hasta las últimas dos décadas cuando se ha recuperado su uso para el bienestar y la salud de las personas. Los Pirineos son naturaleza en estado puro, paisajes espectaculares, una flora y fauna diversas y ricas, y una tradición cultural y gastronómica únicas. Pero a menudo se olvida que en los Pirineos también hay aguas mineromedicinales. ¿Te imaginas un balneario en plena naturaleza a 1.750 metros de altitud? Ven a Banhs de Tredòs y descubre el centro termal más alto de Europa a las puertas del Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. En un entorno igualmente privilegiado se encuentra el Balneari de Caldes de Boí. En la Vall de Boí descubrirás la naturaleza más salvaje, uno de los conjuntos románicos más espectaculares del mundo y uno de los balnearios con mayor variedad de fuentes, hasta 37 manantiales de agua. ¡No te lo puedes perder! Descubre el placer de las aguas mineromedicinales y termales catalanas ¿Sabes realmente lo que define las aguas termales? Se consideran como tales aquellas que, por su composición química y/o física, tienen propiedades terapéuticas. Sus propiedades específicas dependen de su composición, pero por lo general sirven para reactivar el metabolismo, eliminar toxinas, calmar el dolor y revitalizar la piel. También actúan como paliativo para el estrés, ansiedad, insomnio, dolores musculares o dificultades respiratorias. Los tipos de aguas termales pueden clasificarse por los minerales que las componen y por la temperatura del agua. Algunas de las más habituales son las sulfuradas, con una alta concentración de azufre, que encontrarás por ejemplo en Banhs de Tredòs. Las aguas ferruginosas tienen un alto contenido en hierro y las cloruradas tienen mucho cloro, como es el caso de las aguas del Balneari Vichy Catalán. Cataluña es tierra de aguas mineromedicinales y termales. Disfruta de las villas que han hecho de los balnearios y centros termales su manera de vivir y entender la vida. Descubre la larga tradición de una práctica que, adaptada a los nuevos tiempos, te aportará bienestar, salud y experiencia inolvidable.