El "cigronet" (garbanzo pequeño) de la Anoia aumenta tres veces su volumen durante la cocción. Es una variedad que se diferencia del garbanzo común tanto por el sabor como por la textura, nada arenosa, que posibilita que mantenga su integridad durante la cocción, sin deshacerse. Además, gracias a la piel más fina que presenta esta legumbre, su ingesta propicia una mejor digestión y aporta una gran riqueza de aminoácidos y minerales esenciales.Se trata de un producto de verano que se recoge de manera manual en el mes de agosto y a continuación se seca. En la cocina, se puede servir de diferentes modos: en ensaladas, acompañado de verduras, como "hummus", estofado o en sopas, entre muchos otros platos y combinaciones.