Cada año, Berga se transforma en un escenario mágico y lleno de energía durante La Patum. La plaza de Sant Pere bulle de emoción, con figuras centenarias que danzan al ritmo del tabal y bajo una lluvia de fuego. Esta fiesta única, reconocida por la UNESCO como Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, es mucho más que un espectáculo: es una tradición viva que conecta pasado y presente. Adéntrate en la historia, la esencia y los protagonistas de una de las tradiciones más emblemáticas de Cataluña.La Patum de Berga: patrimonio inmaterial y tradición vivaLa Patum no es solo un espectáculo, es un ritual, una representación de teatro popular callejero que ha pervivido durante siglos, de generación en generación. Para entenderla, hay que remontarse a sus orígenes, la Edad Media. Las primeras referencias documentadas datan del siglo XIV, vinculadas a las festividades del Corpus Christi.En aquella época, la Iglesia empleaba escenificaciones teatrales llamadas “entremeses” para ilustrar pasajes bíblicos y adoctrinar a la población. Estas piezas, que simbolizaban la pugna entre el Bien y el Mal con figuras como ángeles y demonios, se realizaban durante la procesión del Corpus. Con el paso del tiempo, estas manifestaciones arraigaron profundamente en Berga, donde desarrollaron una identidad singular y se fueron separando de su enfoque estrictamente religioso hasta convertirse en una fiesta popular que fusiona elementos profanos y sagrados.El nombre de “Patum” parece provenir del sonido característico del tabal, el gran timbal que marca el ritmo de las comparsas: “pa-tum, pa-tum, pa-tum”. Este sonido es el auténtico corazón de la fiesta, un latido constante que guía los saltos y las danzas.La esencia de la fiesta: música, fuego e identidad colectivaLa Patum es una experiencia sensorial. La música, con el tabal como elemento primordial y las melodías repetitivas e hipnóticas interpretadas por una cobla, crea una atmósfera única. Estas melodías, algunas muy antiguas, son parte indisociable de cada comparsa.El fuego es el otro gran protagonista. Desde las chispas de las Maces hasta la explosión de fuego de los Plens, el fuego purifica, ilumina y crea un espectáculo visual impresionante y lleno de riesgo, que conecta la fiesta con rituales solsticiales ancestrales.Bailar bajo el fuego es una de las vivencias más intensas de La Patum. Pero si quieres participar, es imprescindible llevar ropa vieja de algodón grueso, sombrero, pañuelo en el cuello y gafas de protección.Más allá de los elementos visuales y sonoros, La Patum es un potente factor de identidad colectiva. Para los bergadanes, participar en ella es un honor y un compromiso con su historia. Se vive con pasión y respeto profundos, y la transmisión de los roles y las tradiciones de padres a hijos aseguran su continuidad.Gegants, Guites y Plens: los protagonistas que hacen vibrar la plazaLa Patum se compone de diferentes representaciones y comparsas que actúan en la plaza de Sant Pere en un orden determinado. Cada una tiene su propia música, indumentaria y simbolismo:El Tabal: es el pregonero de la fiesta, su sonido marca el inicio y el ritmo.Els Turcs i Cavallets: representan la lucha entre moros (turcos) y cristianos (cavallets), y es una de las comparsas más antiguas.Les Maces: simbolizan demonios con un látigo terminado en una alcachofa llena de petardos (las maces). Luchan contra figuras de ángeles.Les Guites: dos figuras parecidas a mulas monstruosas con cuello largo. La Guita Grossa, más antigua, salpica agua, mientras que la Guita Xica (o Boja) lanza fuego y persigue a la gente.L’Àliga: majestuosa y solemne, coronada y con el escudo de Berga, representa el poder y la justicia. Su danza es una de las más elegantes, protocolarias y señoriales.Els Nans Vells: cuatro figuras con grandes cabezas que bailan una danza graciosa y alegre, simbolizando antiguos nobles de la ciudad.Els Nans Nous: también son cuatro, pero más modernos, y bailan una melodía más rápida.Els Gegants: dos parejas, los viejos y los nuevos, que representan antiguos caudillos sarracenos y nobles cristianos.Els Plens: el momento culminante y más espectacular. Cientos de diablos (plens), cubiertos de hierba de cristal y con máscaras demoníacas, llevan cada uno nueve látigos cargados de petardos. La plaza se convierte en un infierno de fuego, ruido y humo.El Tirabol: la apoteosis final. Tras el último salto de Plens, todas las comparsas (sin fuego) vuelven a la plaza y bailan juntas con el público al son de la música del Tabal y de L’Àliga, en un estallido de alegría colectiva.La ‘barreja’ de la Patum: el sabor de la fiesta en cada sorboLa Patum también tiene su bebida oficial: la barreja. Es una combinación de moscatel dulce y anís. Se bebe para combatir el calor, coger fuerzas y entrar en el espíritu festivo. La barreja es un símbolo de unión y de la fiesta compartida entre amigos y participantes.¿Cuándo se celebra La Patum de Berga?La Patum se celebra anualmente durante la semana de Corpus Christi. Las fechas varían cada año, ya que dependen de la Semana Santa. El Corpus Christi es el jueves siguiente al octavo domingo después del Domingo de Pascua. La Patum comienza el miércoles anterior al Corpus y termina el domingo siguiente. Este año, la celebración de la Patum de Berga tendrá lugar del 18 al 22 de junio.Los días principales son el jueves de Corpus y el domingo (Patum de lluïment al mediodía y Patum completa por la noche). También hay actos previos como la “Passada” (pasacalles de las comparsas) y la Patum infantil (desde 1956).Los conciertos de Patum: ritmo y fiesta hasta la madrugadaParalelamente a los actos tradicionales de la plaza, La Patum se complementa con una oferta de conciertos y actividades musicales que llenan otros espacios de Berga, especialmente durante la noche. Conocidos como los “conciertos de Patum”, atraen a un público joven y ofrecen variedad de estilos musicales, desde grupos de música catalana hasta DJ. Aportan un componente más lúdico y de fiesta nocturna que complementa la solemnidad y la tradición de los actos principales de la plaza de Sant Pere.Curiosidades de La Patum de Berga: ¿las conocías?Las curiosidades de La Patum de Berga son un reflejo de su singularidad y riqueza cultural. A continuación, te descubrimos algunos de los elementos más sorprendentes que hacen de esta fiesta una experiencia única.El peso de L’Àliga: es una de las más pesadas, y quien la lleva debe demostrar gran destreza y fuerza para ejecutar su danza solemne.Los “Fuets” de los Plens: cada ple lleva nueve látigos, y cada uno puede tener entre 20 y 25 petardos, creando una impresionante cantidad de fuego.Los saltos de La Patum: no es solo ver; es participar. Saltar en la plaza al ritmo de la música y bajo el fuego es parte esencial de la experiencia.La hierba de cristal: los trajes de los Plens están hechos de esta planta (Carex pendula) que, seca, tiene propiedades ignífugas.La Casa de La Patum: ubicada en la plaza de Sant Pere, es el espacio museístico dedicado a preservar y difundir la historia y los elementos de esta fiesta única, con un recorrido por sus símbolos, imaginería y tradiciones.La Patum de Berga es una fiesta que hay que vivir al menos una vez en la vida. Es una inmersión en la historia, la cultura y el alma de un pueblo que ha sabido conservar una tradición única en el mundo. El sonido del tabal te llamará, el fuego de los Plens te atrapará y la energía colectiva de la plaza te hará vibrar. La Patum te espera para mostrarte su magia ancestral.