El barrio del Serrallo representa las raíces marineras de Tarragona. Situado junto al puerto de la villa, se le considera uno de los más importantes del Mediterráneo. Es un pequeño mundo que respira y huele a mar. Un lugar auténtico donde ver cómo los pescadores reparan y recosen las redes mientras se ponen al día, o donde disfrutar de las vistas al mar desde el faro de la Banya, en el extremo del dique de Levante. Este barrio de pescadores ha sabido conservar su esencia a lo largo de los años. La Cofradía de Pescadores de Tarragona organiza visitas guiadas para ver cómo llegan las barcas cargadas de capturas, y si te apetece, puedes presenciar la subasta del pescado en la lonja de la Cofradía de Pescadores de Tarragona. Visita el Museo del Puerto, donde puedes conocer su historia y aprender cómo funciona. Entra en el Observatorio Azul, un espacio multisensorial y multimedia del museo que muestra las especies que se capturan en la Costa Daurada, las artes de pesca de la zona y la historia del barrio. Para conocer el día a día de la vida de los pescadores, apúntate a hacer la ruta patrimonial del Puerto de Tarragona: un recorrido que puedes hacer a pie o en bicicleta y dónde descubrirás unos doce elementos del patrimonio portuario. Otra opción para conocer el Serrallo es subir a bordo de una golondrina y disfrutar de la vista de su fachada marítima, muelles y espigones. Como todo barrio, también tiene su iglesia: la de San Pere Apóstol, patrón de los pescadores. Es un edificio neogótico que data del 1880. Incluso cuenta con un reloj, que sustituyó los toques de trompeta que se hacían hace muchos años para marcar el inicio y el final de las jornadas laborales de los marineros. El faro de la Banya, situado en el dique de Levante del puerto, es otro de los atractivos del Serrallo y tiene su historia. Inicialmente, estaba ubicado en el Delta del Ebro y funcionó del 1864 al 1978, año en el que fue sustituido por uno nuevo y se trasladó al Puerto de Tarragona. Una vez restaurado, se instaló en el dique de Levante. No puedes marcharte del Serrallo sin saborear en los restaurantes de este barrio marinero el plato típico de la ciudad: el romesco de pescado, que combina la conocida salsa con marisco o pescado. Si visitas el barrio en octubre, no te pierdas los Tastets del Serrallo (las catas del Serrallo), una iniciativa gastronómica gracias a la cual podrás disfrutar de los ranxets que los habitantes del barrio solían elaborar tanto en las barcas como en casa. ¿Qué te parece probar un romesco de pulpo con alioli, ajo quemado de bocanegra o espineta (restos de atún) con caracoles? ¡Pide mesa!