Lejos de las grandes ciudades, del ruido y de la contaminación, la vida en el mundo rural se entiende de una forma más tranquila, en comunión con la naturaleza y la estación del año. Si tienes curiosidad por saber cómo se vive en un pequeño pueblo de cincuenta o menos habitantes, debes visitar pueblos como Gisclareny o Sant Jaume de Frontanyà, considerados los dos municipios con menos habitantes del territorio.Los dos pueblos más pequeños de Cataluña se encuentran en la comarca del Berguedà. Gisclareny está situado dentro del Parque Natural del Cadí-Moixeró y cuenta con unas vistas privilegiadas del Pedraforca, una de las montañas más emblemáticas de Cataluña. En Sant Jaume de Frontanyà, por otra parte, descubrirás su iglesia y su entorno de pastos y campos de cultivo. Pasea tranquilamente por sus calles, charla con sus habitantes, descubre su pasado, sus costumbres y sus tradiciones. Es una forma diferente de conocer nuevos lugares y vivir experiencias únicas. También puedes encontrar uno de los pueblos más pequeños en cuanto a superficie y que, por tanto, te lo puedes recorrer de punta a punta en tan solo 10 minutos. Se trata de Puigdàlber, en el Alt Penedès. No llega a los 500 metros cuadrados pero, en cambio, tiene 555 habitantes. Si prefieres municipios un poco más grandes, pero también te gusta perderte por sus calles y descubrirlos sin prisas, en todo el territorio encontrarás un gran número de pueblos con encanto. Se trata de poblaciones de menos de 2500 habitantes y un núcleo histórico con su arquitectura original bien conservada, que albergan algún Bien Cultural de Interés Nacional y una apuesta por la preservación del entorno natural que les rodea. Los pueblos más pequeños y los pueblos con encanto de Cataluña son auténticos tesoros escondidos en todo el territorio esperando que los descubras. Hazlo sin prisas y disfrútalos al máximo. Te dejarán un recuerdo imborrable.