Ingredientes(4 personas)1 conejo de 1,2 kg1 kg de caracoles previamente en ayuno1/2 kg de costillas de cerdo12 salchichas1 dl de vino rancio1 dl de coñac1 rama de tomillo1 rama de almoraduj1 hoja de laurel2 cebollas de Figueres2 tomates maduros4 dientes de ajosalpimienta negraaceite de olivaaguaun puñado de almendras tostadasTiempo de elaboración100 minutosLimpiar los caracoles poniéndolos con un par de aguas, remover bien y comprobarlos uno por uno quitando los que estén muertos. Poner una cazuela a fuego suave con un chorro de aceite de oliva y echar los caracoles. Taparlo y esperar a que empiecen a salir del caparazón. Seguidamente, subir el fuego y dejarlos unos minutos.Hacerlos cocer un rato para que queden engañados. Primero hacen una espuma amarillenta, que va desapareciendo a medida que se va cociendo. Cortar el conejo a octavos y guardar la cabeza y el hígado.Aparte, en otra cazuela, salpimentar y dorar los trozos de conejo, cabeza e hígado. Dorar también las costillas de cerdo cortadas pequeñas y las salchichas. Reservarlo en una bandeja.En la misma cazuela, hacer un sofrito de cebolla picada bien pequeña y ajos, y cuando la cebolla esté bien blanda, incorporar el tomate rallado y dejarlo cocer lentamente. Una vez esté bien confitado, añadir las hierbas aromáticas, los trozos de conejo, la cabeza, el hígado y los caracoles. Mojarlo con el vino rancio y el coñac y dejar que reduzca unos minutos. Seguidamente cubrirlo con agua caliente.Dejar que haga el chup-chup hasta que la carne del conejo esté bien tierna, unos tres cuartos de hora aproximadamente. En los últimos minutos de cocción incorporar una picada de almendras tostadas.Ir removiendo de vez en cuando. Probar el punto de sal, mover la cazuela para que queden todos los elementos bien integrados y apagar el fuego. Dejar que repose un rato y servir.